El dueño de casa dice, “si se juntan dos locos, pasan
cosas”, cosas de locos. Una obra de locos no se explica por fòrmulas
acadèmicas, su beneficio, si lo tiene, muchas veces, no es evidente, explìcito,
inmediato.
Con el paso del tiempo y otra perspectiva, puede ser màs
accesible su comprension, aunque parezca una evaluación post batalla.
Creo que es el caso del Museo de Colchagua. La ciudad de
Santa Cruz hasta hace tres décadas, carecía de infraestructura e importancia
turística.
Hoy excibe una propuesta de primer nivel e irradia su
proyección hacia varias otras comunas de la región y potencia otros rubros y
emprendimientos de diversa envergadura. Esto es inconcebible sin el Museo de
Colchagua, fundamento y soporte de la reinvención económica de la ciudad tras
el crack ocurrido cuando perdió su sitial de capital departamental.
Tal es una “obra de locos”. Cuando todo indica que se lee
cada vez menos y en la capital se reparten cuatro periódicos gratis, algunas
revistas, millares de ejemplares, cinco días de la semana y luego de cuatro
años de arduo trabajo, se edita un nuevo
libro, cuya presentación se realiza en el Museo de Colchagua y èste, que replica la sala de trasmisiones de la
primera emisora de frecuencia modulada del cono sur, para conservar y de paso
hacer crecer el patrimonio del Museo. Tal parece, o si se prefiere, por propia
confesiòn, un par de “locuras”, sin embargo, ambas son coherentes con lo que
han hecho los personajes con su vida, el impulso vital, y esto es lo que trasuntan,
el testimonio que se pretende legar.
Ya se puede visitar
el Pabellòn de las comunicaciones, la sala de trasmisiones de la primera
emisora de Frecuencia Modulada en el cono sur, El Conquistador F.M. y se puede
leer el interesante y ameno libro, Historia de dos pasiones, La vida y El
Conquistador FM, se encuentra en Feria Chilena del Libro, su valor es 12.990
pesos.