viernes, 5 de noviembre de 2010

Oscar González Becerra y los 33.

Oscar González Becerra y 33 mineros. [HQ] Don Ramón González Gómez tañaba la guitarra y cantaba a lo divino en los velorios de angelitos y la tía Carmela Becerra,era cantora y guitarrera. Los escuché y por cierto que el tío Oscar también, él bebió de aquella savia. Toca guitarra y la acordeón la aprendió de solo darle, de oído. Juntos, con la tía Zulema, hacían un buen dúo, ella cantaba,también procrearon varios artistas cuyo contagio se extiende hasta los nietos. Juntos, vinculados en un emprendimiento artístico con la poesía del Tata y el power de los nietos, éste dedicado a los mineros de la mina San José, el día 17. Arte para rato...cada vez mejor.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Llanca de Cáhuil.

APELLIDO LLANCA, ¿DE ORIGEN MAPUCHE, VASCO O JUDÍO?

Estimado Washington:

Interesante saber sobre el apellido Llanca, palabra que es una de las más enigmáticas de nuestro acerbo, diría también, del mundo entero.

Manuel Llanca es el personaje que el escritor Manuel Rojas encontró en Cahuil y era vendedor de sal, y que tenía los ojos verdes y el pelo claro, a quien este escritor le preguntó qué significaba Llanca? y el mismo Rojas presumió que la palabra era de origen vasco. Manuel Llanca de Pichilemu, sí es pariente mío. Tenía una botillería y ahora, o siempre, su mamá una Residencial en la esquina de la calle de la Municipalidad, son parientes que vienen de uno de los hermanos de mi abuelo Honorio Llanca Pavez –que fue la primera autoridad policial que tuvo Pichilemu y gobernó junto con el padre del Cardenal Caro–, el tío Domingo quedó ciego por la sal de Cahuil.

En el estudio que hice sobre la toponimia pichilemina hablo de la palabra Llanca. Antonio Saldías lo publicó in extenso en su blog (www.cahuilsalinero.blogspot.com). Es uno de los trabajos de investigación más interesantes que he realizado. Aquí algunos estamentos intelectuales universitarios, lo han encontrado más que valioso, y me han solicitado un trabajo más extenso sobre él a pedido de una editorial judía de Berlín. Veremos si lo hago para ellos o para Pichilemu y todo el incrédulo Chile.

Acerca de la verdad de esta palabra, de la cual hasta el psicoanalista famoso Sigmund Freud, se encargó de analizar, es de origen semita oriental, propiamente hebrea, conocida desde antes que apareciera Moisés en la historia de los judíos, desde esa etapa de "Los hombres del Mar", los cretenses, que invadieron Egipto, adueñándose de él durante siglos y fundiéndose con esta civilización, la palabra significa lanza, dio origen al verbo lanzar, que eran los rayos que Júpiter lanzaba provocando grandes tempestades que arrasaban con bosques y seres vivos. Después los judíos, que copiaron toda la cosmografía religiosa, tanto de estos hombres del mar como de los egipcios, incorporaron esta palabra a uno de los ángulos del ojo de Jahvé, propiamente la escuadra, las tres puntas de la lanza de Júpiter –después fue el ojo escrutador de Jehová, cuando los judíos conformaron su religión–, tomada, como dije, de otras creencias, le llamaron a esos ángulos Johann, Jehú y Josué, el sonido de la "j" como raíz da la señal de un mismo significado e igual proveniencia.

La palabra y sus semejantes derivados, a mi entender de ese Llanca, de tan bello sonido es hebreo, no mapuche.En Europa: en España, existe como Juan y sus grafías y fonéticas de acuerdo a cada lengua; son cantidades en Alemania los Johannes, Jens, Hans; en Polonia Yanka Juanita; Yanco Juanito; Yanky Juanillo; con otras consonantes iniciales como Janka, Chanka, Chanca, Llanca, Yanqa, y así hasta casi nunca acabar. Incluso como entre los mapuches compuesta como prefijos y sufijos, o simplemente como raíz, entendiendo esto en términos lingüísticos.

Por ejemplo: Llancaqueo, no es más que un Johann, o Juan de la etnia aquea, a la cual pertenecía, en la antigüedad, un numeroso grupo de judíos; un Llancaman es Juan hombre, man es en Germano ser humano, (los sacerdotes que evangelizaron la araucanía fueron casi todos alemanes). Suma y sigue y no acabaríamos nunca, hasta convertirse, el aclarar esta palabra, en una fantasía increíble. Así de simple y de ello Pichilemu tiene el privilegio.

Esta etnia, la mapuche, la tomó de los conquistadores igual que la palabra chile, rancagua, lebu, pichi, Lemu, y cientos de otros topónimos o nombre de cosas, y las incorporó a su vocabulario, ignorando su significado lo valoraron por venir del conquistador, a quienes la mujeres se entregaban sin decir "agua va", porque tener un mestizo era progreso étnico, así lo entendieron los negros de EEUU, y todos los seres ante sus conquistadores. Ante los romanos sucumbían todos.

Es muy digno, pese a la ignorancia de muchos, que el hombre que sabe de dónde viene asuma su ascendencia y defienda sus valores. Nosotros los pichileminos, somos, tan sólo, lamentablemente, mestizos de judíos y promaucaes, promaucae significa ratón ciego, que es como se nombra al murciélago.

Por si hubiera algunas dudas, al incrédulo le sugiero que en "Google" ponga la palabra Llanca y verá como aparece en España, y si busca en "Youtube", la verá aparecer, en movimiento, en un pueblo de hermosísimas playas –y de un turismo envidiable por el orden, el progreso y su creciente divulgación por toda Europa– de Cataluña, cerca de la frontera con Francia, arriba de Cadaqez. Llanca con cedilla, signo tomado del francés, es un pueblo que fue fundado en el 1200 y perteneció hasta 1492 al conde Corral de Llanca y su familia. Supuestamente, por ser judío, para evitar ser quemado en la hoguera inquisitorial, este noble personaje viajó a América cargando con toda su tradición y sus honrosos apellidos, como lo hicieron los conquistadores Cortés, Pizarro, Alvarado, Castillos, Caro, Gaete, Carvajal, etc., etc., y todos los judíos exiliados de la Inquisición en esa etapa desde el descubrimiento hasta la colonización americana.

Es de nunca acabar. No creo que tenga tiempo, en mi vida que se acorta, de aclarar este misterio, que pareciera no tener importancia, pero ante tanta ignorancia de no saber de dónde provienen nuestros nombres, ni siquiera la palabra Chile, nos encontramos ante la oscuridad que no deja ver el futuro. Si no sabemos de quiénes venimos, ¿sabremos algún día a dónde vamos?

Lástima no tener el Mail de ese Manuel Llanca, y de haber perdido contacto con Vargas Llanca de Australia. Por último, creo que todos los pichileminos de apellido Llanca somos parientes. Hermoso estar vinculado a nuestra tierra con tanta raigambre, todos lo estamos, en todos los confines de la tierra y valemos, no por lo que la sociedad que impera nos evalúa, sino por la esencia en la que uno se reconoce. Más ahora, que ese pueblo mapuche de nuestros medios antepasados es avasallado, justamente por la otra mitad como lo fueron los judíos conquistadores, en su mestizaje con el mapuche, y que son ahora, los judíos que siguen conquistando a Chile, los dueños de casi todo, gobiernan, tienen un presidente judío y casi todos sus ministros también lo son. Es decir, en Chile, la lucha entre mapuches y judíos conquistadores sigue como en esos años de 1540, desde que llegó Almagro y Valdivia.

Pichilemu tiene uno de los misterios lingüísticos más interesantes. Caminando por sus calles, en seres vivientes portándolo con humildad y diría, una magnífica soberbia que lo engrandece. Así es la historia, una palabra provoca curiosidad y da lugar a desparramar conocimientos a explayarse alegremente en esta matutina jornada que empiezo leyendo tu amable mensaje. Gracias por él.

Un abrazo.

Jorge Aravena Llanca

Desde Berlín, Alemania.

martes, 14 de septiembre de 2010

Cáhuil, de Aravena Llanca.

Estimados amigos.
En vista del éxito de las salinas en esas votaciones,
les mando un poema, que tiene música, para que aprecien,
en su contenido el cariño hacia nuestro terruño.

Gracias Antonio por abrir ese espacio a mis inquietudes. Espero que les sea útil.
Un abrazo.
Jorge.

CAHUIL.

Cahuil de sal de promaucaes tiempos,
con antigua heredad de viejas tradiciones,
dormidos se quedaron tus dioses en tu pecho
en cuadros que ornamentan tu endurecido pecho,
abrazando a la luna que te contempla herida
en los reflejos blancos de tu espuma salina.

Cahuil, Cahuil,Cahuil
tu laguna de sal exhala historias
de remotas aldeas, indígenas primaveras,
con gaviota que volando protegen tus laderas.

Cahuil de calles de mis amores Llancas,
laguna de mi sala de esfumaciones blancas.
El estero Nilahue, que viene de la Villa
su semen te penetra y te da nueva vida.
Su ritmo te procrea resurrección salina
en conos que se apilan brillando en tus orillas.

Cahuil, Cahuil, Cahuil,
cerrados para siempre la luz de sus pupilas
quedaron sin futuro hombres de piel oscura
que no olvidan el amor a su raza perdida.

Laguna eterna, entrañable y querida,
ardiente soledad de mi piel pichilemina.

lunes, 23 de agosto de 2010

Familiares de A. Ross E.

Desde una página de la Red, tomé una cita de don Jaime Ross Trocoso, con fecha 20 de octubre del 2008, época en que el edificio del Casino de Pichilemu, se encontraba en restauración, y de las que se pueden colegir o confirmar importantes conclusiones;"Este Casino y el Parque, fue creado por la visión que tuvo mi abuelo Agustín Ross de crear un Puerto en Pichilemu.
Mi abuelo, don Agustín Ross, tenía también en esos años un Ferrocarril, que lo trajo de Inglaterra, en Punta Arenas, desde la mina Loreto hasta el muelle, para abastecer de carbón a los buques a vapor."
Se desprende a simple vista, de los comentarios del señor Ross Troncoso, ´que, claramente los negocios y la rentabilidad de Don Agustín Ross Edwards, gira en torno al tema del Puerto y su mercado, el transporte marítimo. Proveedor de insumos para las naves y servicios de Hostelería y entretención para las tripulaciones. Mercado Turístico, en esa época, no existe.
Al caerse la opción portuaria, en Pichilemu, las costosas obras iniciadas, variaron su curso, se reinventaron y son el legado.
Hoy las minas de carbón de Lota son una fuente de ingresos y de empleos en el area del turismo, desde mucho antes su famoso Parque, yá lo era y no se podría afirmar que el origen o que la motivación de sus dueños, era la visión turística.
Super romántico.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Festín de poesía.

Hoy recibí una bella tonada cantada por Angel Parra basada en unos versos de don Manuel Rojas, de los cuales conocía algunos fragmentos. También, había escuchado como de pasada, "creo que uno de los Parra tiene una canción de Cáhuil..." Hace mucho tiempo, desde los primeros contactos con esta obra, como una magia está presente en todo su esplendor, letra, música e imágenes de Antonio Ortíz, de Los Amigos de Cáhuil.
Todo, para coronar el gozo de los Infiernillos de Oscar Castro y Jorge Aravena Llanca, que les muestro in extenso, ahora, ya...
Infiernillo, / tu mar está destrozando / un cuento de barcos idos. / Tus rocas dentadas muerden / el agua en duros molinos / y salta la espuma frágil / como una harina de lirios.
Infiernillo, / para gaviotas de vientos / acuñas alas de vidrio. / Cómo levantas alto / diez mil pañuelos de lino / para saludar la sombra / de bergantines perdidos.
Tus aguas bailan la polca / violenta del equilibrio, / la transparente pollera / llena de encajes floridos. / Infiernillo, / los pechos verdes del mar / rompen en ti sus corpiños.
Dictas lecciones y sumas / de caracolas marinos. / Las rocas que te circundan / son azules de suspiros. / Infiernillo, / tu mar está destrozando / un cuento de amores idos”.

Infiernillo

El fondo del mar en Infiernillo, / emergió rocoso y se erizó agresivo, / erupcionó del fuego con fuerzas tutelares / submarinos designios de piedras como altares.
Su antigua soledad, la historia de Infiernillo, / estalló en mil pedazos de embravecidos ruidos, / desgajó las aguas e intentó llegar al cielo / e inspiró al oleaje que lo desgarra enfurecido.
Es en Infiernillo donde el mar de Pichilemu / estalla en el cielo cuando se va poniendo el sol, / dibuja expresiones de dioses moribundos, / desconocidas formas, colores de otros mundos.
Infiernillo existía bajo el mar y anticipaba / la historia de Pichilemu en piedras arrodilladas. / Sobresalió asfixiado con fuerzas milenarias. / En un lecho volcánico resisten sus entrañas.
Calor endurecido, cruda religión de piedras / moldeó agrestes figuras de rostros calcinados. / En qué lejanos tiempos cual maldición divina / revolucionó el misterio de la vida marina?
Comulga con nosotros la belleza de Infiernillo / como exaltación profunda del anhelo de Dios, / de morir todas la noches y resucitar al otro día / ilumina a Pichilemu y germina nueva vida.

domingo, 4 de julio de 2010

Aravena Llanca y Neruda

La calle junto al río.

Jorge Aravena Llanca


–Escríbelo Honorio. O por lo menos cuéntanos esa historia. No entiendo, por qué a estas alturas de tu vida, viejo y enfermo sigues callando tantas cosas que guardas en tu memoria...
– ¿Es un pecado no darlas conocer?
Edulia, miraba a Honorio fijamente en los ojos, en cuyas enfermas pupilas, casi borrosas por la niebla de los años y sus continuas quejas, se había visto tantas veces retratada. Ahora, esas nubes blanquecinas que las cubrían, no dejaban ver con nitidez el verde de esos ojos que tanto había amado antes de cada beso y apasionadamente en las despedidas.
La voz de Edulia tenía un eco sordo, producido, a esas alturas de la vida, por su amarga experiencia en las despedidas y resonó adolorido en la pieza de la antigua casona.
–Es egoísmo Honorio. Cuéntale al doctor Carvajal, todo lo que sabes sobre Pablo Neruda. Van quedando muy pocos que lo conocieron en vida.
–Así es don Honorio –rubricó con una voz convincente el nombrado doctor Carvajal. Las historias deben ahondarse con palabras para que crezcan y la memoria se conserve en nuestra patria. Bien sabe que somos un país joven, todo nuestro continente es joven, necesitamos mitos, historias, canciones, mucha poesía como alimento para fundamentar las propuestas que les daremos a nuestros hijos.
–Así lo he creído yo también en mis sueños, siempre le he dicho a Edulia que tome nota de mis sueños –le contestó don Honorio–, para que nada quede en el olvido.
El doctor Mario Carvajal, miró a la anciana señora y esta le dijo quedamente –es que solamente sueña y cree que habla, pero no, sólo sueña, nunca me ha contado nada...
–Don Honorio, sírvase otro mate, ¿lo quiere amargo, cómo en sus tiempos en Tacuarembó en Uruguay?
–Ahora, como sea. Me convencieron –y los ojos comenzaron a brillarle a don Honorio por la asociación que le provocaba la sed cada vez que evocaba su pasado.
–Esta historia debería ser contada con un vaso de Macaya –alcanzó a decir con cierta alegría que dibujaron sus labios.
–La repetiré otra vez, aunque pienso que más de alguno de aquellos a quienes le he contado lo que sé de Pablo Neruda, ya lo deben haber escrito.
– ¡Vieja! ¿No tenemos nada que ofrecerle al doctor?

–Ocurrió así. Cuando Salvador Allende ganó las elecciones ese 1971, y siendo ya presidente de Chile, cumplió la promesa que le hizo al poeta Pablo Neruda: que si retiraba su candidatura y él ganaba las elecciones lo nombraba Embajador en Francia. Ahí, en París, estando cerca de Suecia, el Premio Nóbel sería más fácil de conseguir y, se haría todo lo posible en cuanto a publicitarlo. Como fuere, serían fuertes las presiones del gobierno de Chile ante las autoridades de la monarquía sueca. Allende cumplió. En cuanto fue elegido presidente lo postuló a Embajador en Francia.
La Universidad de Temuco a cargo de una iniciativa del profesor Guillermo Quiñónez, ideó la despedida del sur, de la Universidad, de Almagro, de Lautaro, de los lugares que lo vieron nacer y crecer. Se le presentó a Neruda una terna de tres profesores de historia, de tres poetas, de tres cuentistas, de varios ensayistas, de tres científicos y de tres músicos folklóricos.
Neruda aceptó a casi todos, pero cuando llegó a los cantores que eran el grupo Quilapayún, Víctor Jara y Ángel Parra, los borró a los tres y me puso a mí, escribió en la lista sólo mi nombre y Honorio Morales fue el elegido. Y yo fui el único destinado a darle la despedida con guitarra, canciones alegres, sentidas rancheras mexicanas y valses de la guardia vieja. Lo que a él le gustaba, con las que siempre yo lo complacía.
Mi esposa sabe que yo siempre andaba, en cada reunión, con guitarra y una máquina fotográfica, por ello y por mi afán hacia la a poesía, era siempre invitado a todas las reuniones de escritores y poetas. Como nunca a nadie le cobré nada y regalaba las fotos que tomaba y le ponía música a los poemas de todos los inspiradores de sueños, como fuere la calidad de los mismos, todos me tenían aprecio.
Quiero abreviar pues estoy cansado doctor. Me cuesta recordar. ¿Curioso no? Nadie sabe el esfuerzo de un hombre viejo para activar la memoria y menos saben, y ¿a quién le importa sus últimos pensamientos antes de morir?
Le decía y, por si no lo dije, que junto a Pablo Neruda estaba Juvencio Valle, su amigo de la infancia, por supuesto un invitado de honor, infaltable a esa cita.
Ambos estaban parados y apoyados en la baranda del puente del río Cautín, viendo como las aguas del antiguo y cotidiano río de su infancia, se deslizaban imperturbables hacia el lejano mar. Conversaban mientras yo los fotografiaba, desde la derecha, mirando hacia el sur del río, desde la izquierda teniendo como horizonte la primera calle del pueblo, de frente al río, me alejaba y me acercaba. Ambos me dejaban sacar fotos sin perturbarse, pues sabían, y conociéndome, que esas imágenes tendrían un buen destino.
Pero yo, doctor, que siempre tuve un oído muy fino, escuchaba cada palabra de su conversación, cada dejo e intencionalidad en la cadencia de sus voces y, atento siempre, sin perderme ni un acento.
El día estaba despejado. La brisa sobre las aguas del Cautín daba en nuestros rostros, aliviándonos, con cierta fragante frescura que aun no olvido.
Ambos caminaron hacia la calle al lado del río.
Neruda le dijo a Juvencio: –Juvencio ¿siguen siendo de tierra enamorada los caminos de la patria? ¿Las semillas que sembramos en sus surcos ignoran aún sus nombres? De nuestra infancia ¿te acuerdas Juvencio?
Mira, esas casas han quedado bajo el nivel de la vereda.
¿No recuerdas como eran?
¡Ahí, sí, sí, antes estaban más arriba!
¿Recuerdas Juvencio?
– ¿Cómo no Pablo? Te conozco. Sé que estás hurgando en tu pasado. Sobre esa calle te encontré muchas veces divagando solo y muy curioso mirando ansioso, como buscando algo.
¡Ah! Yo no olvido nada Pablo. Sé que estas repitiéndote un paisaje de tu vida pasada.
–Juvencio querido, ¿no era ahí donde vivía esa hermosa mujer María Valenzuela? –y le indicaba con el dedo la dirección de su creciente angustia.
–Inolvidable esta calle de tierra Pablo –respondió quedamente Juvencio–, al lado del río, su casa era la primera. ¿Sería esa? Tenía unas macetas de flores y cactus florecidos todo el año.
–Juvencio –dijo Pablo–, y tu mirándola calladito como siempre, pues también estabas loco de amor por María Valenzuela.
–Pero nunca te dije nada Pablo, respeté que tú también la amaras. Esa confirmación en poemas los dejé para ti.
–Bueno. Eran calenturas de cabro chico, de palomilla iniciación Juvencio. El inicio de esas emociones que estallaron después con Guillermina, mientras tú Juvencio, te iniciabas enamorado de la luz de los verdes prados. Siempre fuiste más cauteloso que yo, por eso siempre te he llamado Juvencio Silencio.
–Tú, Pablo –le respondió Juvencio algo eufórico–, eras un gritón cuando descubrías que estabas enamorado. Lo cantabas sin guitarra a los cuatro vientos, hasta que comenzaste a escribir, desde la escuela primaria, con desesperación tus sentimientos.
–Esta María Valenzuela era muy bella Juvencio. Tenía maternidad y lujuria, su paso eran los deseos ocultos de toda nuestra juventud, esa energía que mantiene la vida sobre la tierra. ¿Cómo caminaba? ¿Cómo se movía? Olía, Juvencio, ahora lo sé, olía a hijos sobre la tierra, a espigas maduras, a las caricias de la chicha de manzana del alemán de la bodega Monchen. ¿Recuerdas cómo se cimbreaba? Hasta las aguas del río se ponían a cantar y se detenían al verla pasar.
– ¡Ah! Mi María Valenzuela, de ella, ¿sabes Juvencio, cuánto aprendí sobre el amor? Después, te confieso, tan sólo cambié su nombre sobre la piel de cuántas amé, el acento y el ritmo de cada poema de amor que escribí, pues María Valenzuela fue la primera emoción, blancas colinas, que nunca se unió a mi piel

–Así, conversando y levantando cada vez más la voz, ambos llevaron a la esquina de la calle con la cual se iniciaba el pueblo y llegaba hasta donde el río se había torcido, –esas aguas eran, doctor Carvajal –dijo don Honorio sacudiéndose algo que lo perturbaba–, como la espina dorsal del pueblo de La Nueva Imperial, por ahí, al fondo, en esa misma vereda, estaba la escuela, donde Pablo y Juvencio, se sentaban en el mismo banco a copiar poemas de los franceses y alemanes que devoraban con locas ansias de aprender a ser sentimentales.
Curioso doctor, primero somos poetas por las palabras que otros pronuncian, después por el verbo de nuestras madres, luego por la palabra escrita que vienen en los libros que ya son más variadas, locas, diversas y traen paisajes de tiempos y patrias lejanas y, al final, las palabras que aprendemos cuando alguien nos dice que nos ama.
Toda la ciudad estaba expectante. Todos sabían que esa noche se organizaba un recital de poesía y que los lectores principales serían Pablo Neruda y Juvencio Valle las estrellas de esa jornada.
Todos sabían algo sobre la fiesta que se anunciaba, hasta las calles de la ciudad sabían por qué se había callado el canto del viento y por qué el polvo se había ido depositando, quieto y apacible, envolviendo, como piel velluda la carne de las piedras apretujadas entre la tierra seca.

–En las puertas de las casas –seguía diciendo Honorio Morales–, en casi todas de esa calle, estaban sentadas en bajitas sillitas de mimbre, unas viejitas vestidas de negro hasta los tobillos y con un pañuelo, también negro cubrían sus cabelleras, no dejando casi nada de su rostro a la impertinencia del aire.

– ¡Vamos Juvencio!
– ¡Preguntemos!
– ¡Rubriquemos este poemático paseo con preguntas!

–Ambos se acercaron a la puerta de la primera casa de la calle inmediata a la bajada del puente, y mirando a la primera viejita sentada en el quicio de la puerta de esa casa, que estaba con los dedos de sus manos enlazados y apoyadas ambas sobre su falda, moviendo incesantes los pulgares como asta de un molino. Se veía quieta y apacible como la eternidad.
Pablo se inclinó hacia ella.
–Yo, Honorio Morales, no siendo un desconocido en ese paraje, iba siempre detrás de los poetas con la máquina fotográfica lista para disparar.
Así, expectante, le escuché a Pablo preguntar con ese dejo cansino, algo fatigado y melancólico de su voz, voz que yo conocía desde hacía mucho tiempo, al igual como conocía el paisaje y las casas de aquella calle.

–Perdón señora. Buenos días. ¿Usted es de aquí?
La viejita movió la cabeza afirmativamente.
–Usted, talvez recuerde, señora, que en esta casa, en esta o la de al lado, vivía, hace muchos años, muchísimos años, una hermosa niña que se llamaba María Valenzuela. ¿Recuerda usted algo de ella?

–Yo estaba, doctor Carvajal, a un metro de los poetas. Juvencio tenía la boca abierta y Pablo temblaba, los vi doctor, y le digo y le juro que ambos temblaban.

La mujer levantó la cabeza, miró de frente al poeta y le dijo:

– ¡Soy yo Pablo!

–Y, créame doctor, los dos poetas se miraron entre sí, sé que con la garganta seca y llena de polvos antiguos, de poemas y amores de muchos caminos, como pidiendo un vaso de chicha de manzana para su inoportuna sed y, sin decir palabra o gesto va, emprendieron una desenfrenada carrera en medio de la calle.
Se arrancaron corriendo doctor. A las que te criaste; como que vienen los pacos; ellos sentían en sus oídos como en su juventud, que alguien gritaba: ¡cabros pesados! ¡Camotes! Eran dos niños que huían de una fechoría, asustados corrían arrastrando los pies.
Levantaban a dúo el barro seco, en polvo convertido, detenido y enamorado por la fiesta de la despedida del futuro embajador en Francia, ambos, mirándose asustados, se alejaron en loca carrera, cimbreando sus traseros, perdiéndose entre la niebla que se levantaba detrás de ellos.

–Yo me quedé, familiarmente, unos instantes más mirando las arrugas y el pelo blanco, sintiendo el calor, hasta el temblor del alma de María Valenzuela que se secaba las lágrimas de sus cansados ojos. En ese instante me miró y yo le respondí con una leve y tierna sonrisa.
–Y los poetas, cuando ya no se vieron físicamente entre la polvareda que levantaron sus pies, me indicaban, así lo entendí, con su desenfrenada huida, cual distante vivimos el presente de la vida, alejados de nuestro pasado.

–Sí, doctor. ¡María Valenzuela era mi madre!



Jorge Aravena Llanca
Berlín, diciembre de 2009

viernes, 18 de junio de 2010

Cardonal

Existen varios lugares denominados, Cardonal, con algunas diferencias menores, no obstante, el significado o la cualidad del territorio señalado alude a la abundancia de este matorral arbustivo. El lugar que hoy llama mi atención es la estación de ferrocarriles del Ramal a Pichilemu.
El primer contacto con ese lugar ocurrió en mi infancia, en una edad que no puedo precisar en la década del sesenta. Invitados a pasar unos días de vacaciones en verano a la casa de unos tíos, una hermana de mi madre, la tía Clara es la esposa del Jefe de la Estación, el tío Guillermo.
Dicha estación fue destinada a servir fundamentalmente a la carga de productos agrícolas de los campos que la rodean. La escasa población de la comarca se encuentra diseminada en pequeñas propiedades de alrededor y el mayor número de pobladores vive concentrado en las haciendas y fundos, el más importante, San Miguel de las Palmas. En los linderos de San Miguel y cruzado por el tendido ferrocarrilero
está Santa Josefina, una pequeña propiedad, la que conocería involuntariamente, en aquella época. Sergio, un amigo del tío me concedió que subiera a su caballo, éste al sentir un jinete en su montura, resolvió tomar el camino de su casa, sin obedecer a ningúna orden de las riendas, marchando a paso cansino e inalterable hasta su pago.
La situación fue tomada con mucho humor de los adultos, los que caminaron tras la cabalgadura, atentos de lo que fuera a pasar y para acompañar de regreso ala casa de la Estación al inexperto jinete.
Ahí, en Santa Josefina, conocí a los Núñez, en la propiedad de don Alejandro Flores.
En aquella visita lo que mejor quedó grabado en mi memoria fue la higuera y otros árboles de gran tamaño que rodeaban ese hermozo reducto, la sorpresa de las señoras de la casa al verme llegar solo en el caballo de la propiedad, luego de algunos minutos al ver a su verdadero jinete, más tranquilas, hicieron gala de amabilidad. No recuerdo haber visto niños en aquella ocasión, más tarde me haría de una gran amistad con los Flores Núñez, mantenida hasta hoy y con lazos muy potentes, como que somos compadres con los Flores Villalobos al apadrinar a su hija María de Los Angeles en su bautismo cristiano.
En el transcurso, he visitado en varios momentos, la casa de Santa Josefina, de los que guardo recuerdos imborrables, de paz, quietud, angustia, amistad, seguridad...
Hoy la casa de Santa Josefina es una más de las numerosas víctimas del terremoto, construida con adobes y un diseño arquitectónico distinto del "típico chileno",era de singular belleza y calidez. El fin del adobe es el principio que reinstala mi gratitud y los recuerdos de una de las etapas más complejas, la del fin de las utopías.

sábado, 29 de mayo de 2010

De la verdad.

Si graves son los pecados contra el cuerpo, tanto o más graves son los pecados contra la verdad. El ministro sagrado que por ignorancia, soberbia o negligencia adultera la palabra o profana la pureza de la verdad comete doble abuso: contra dios y contra los hombres. El actual papa en una respuesta al director de la oficina de información del Vaticano sobre uno de "los secretos de Fátima", el que aludiría al dolor de la iglesia por la explosión de los abusos a menores y la pederastia, cito, "La novedad que podemos descubrir hoy en este mensaje reside en el hecho de que los ataques al Papa y a la Iglesia no sólo vienen de fuera, sino que los sufrimientos de la Iglesia proceden precisamente de dentro de la Iglesia, del pecado que hay en la Iglesia. También esto se ha sabido siempre, pero hoy lo vemos de modo realmente tremendo: que la mayor persecución de la Iglesia no procede de los enemigos externos, sino que nace del pecado en la Iglesia.."
Si, los cuidados del sacristán, matan...

Profecías cumplidas, autocumplidas.

Grita devastación y suelta a los perros de la guerra. Esta frase o algo parecido se ha reinstalado en el imaginario posterior al 27 de febrero y la puesta del saqueo.
En abril, un matutino de la capital recuerda, " Jaqueline Van Rysserberghe, como alcaldesa de Concepción, fue la primera en advertir que si no llegaba pronto la ayuda a la ciudad, habría saqueos al anochecer, y así fue".
Eso sí, es una frofecía autocumplida.

domingo, 9 de mayo de 2010

Cáhuil en la red

Congratulaciones a todos los niños de Cáhuil por el importante logro en conectividad.He visto en televisión como el sueño de algunos se ha materializado en la dotación de nuevos computadores para vuestra escuela, lo que les permitirá subirse al mundo de una mejor manera.
Felicitaciones, también a todos las mamás de Cáhuil, hoy espero que este día sea doblemente satisfactorio.

jueves, 6 de mayo de 2010

Casino de Constitución

Reglamento interior del Casino de Constitución.
Art.1.- El Casino se abrirá a las ocho y media de la mañana y se cerrará a la una de la noche. Despues de esta hora, no se servirá cosa alguna. Todos los socios y socias que estén en el Casino tendrán que retirarse a la una y media.
El que se quedare hasta más tarde, pagará una multa de cinco pesos por la primera vez, diez pesos por la segunda, veinte pesos por la tercera, y si aún resindiere, el directorio pedirá a la junta general que sea expulsado.
El administrador está obligado a dar cuenta de las personas que no se retiren a la una y media y si el director de semana que presidiese no cumpla con esta obligación, se destituirá en el acto.
Art.2.- En ningún caso podrá participar despues de la una de la mañana, Todo juego de invite es prohibido. El directorio podrá fijar el límite hasta donde podrán llegar las apuestas, en todos los juegos permitidos.
El que falte a las disposiciones anteriores, será reconvenido por el director de semana y si reincidiese, convocará a la junta general pidiendo su expulsión.
El directorio reglamentará el juego de villar y el de palitroque.
Art.3.- El directorio fijará el precio de los vinos, las comidas y de todos los consumos y determinará lo que se pague por cada juego, exeptuando los juegos de chaquet, ajedrez y damas, que serán gratis.
Art.4.- Para mejor inteligencia de los socios se fijará un aviso con los precios, y ninguna tarifa comenzará a regir, sino despues de cuatro días de fijado el aviso.
Art.5.- Se prohibe sacar los libros, diarios, útiles o muebles del Casino, bajo cualquier pretexto. El que lo hiciera por primera vez será reconvenido por el director de semana y el que lo hiciera por segunda vez, se le pondrá su nombre en la pizarra. El que reincidiera, a pesar de esto, se le expulsará del establecimiento si así lo acuerda la junta general.
Art.6.- Se prohibe servir comidas, helados y licores fuera del Casino, sin permiso de alguno de los directores.
Art.7.- Todo socio o asistente al Casino pagará al retirarse el gasto que haya hecho y no se le servirá nada al día siguiente, si no paga previamente lo que está debiendo al establecimiento. Los pensionistas están obligados a pagar todos los gastos que hagan en el Casino, exeptuando sus pensiones y los vinos que consuman en la mesa, los que deberán pagar necesariamente en el mismo establecimiento el día uno y cinco de cada mes. Las suscripciones trimestrales se pagarán en la secretaría del mismo Casino dentro de los primeros quince días del trimestre en conformidad a lo dispuesto por el Art.5 de los Estatutos.
Art.8.- A ningún socio, ni asistente le es permitido reconvenir a los mozos con palabras destempladas.
Art.9.- Todo socio que tenga algún reclamo que hacer, se dirijirá por escrito al director de semana. Si el asunto es importante, éste lo comunicará al directorio, quien lo resolverá, a lo menos en el término de siete días y si es de poca consecuencia o si se refiere a los mozos, lo decidirá en el mismo día.
Art,10.- Nadie podrá poner aviso sin permiso de un director.
Hasta aquí la transcripción del documento, cuyo original hemos consultado en la Bibliteca Nacional, bajo la carátula,"Estatutos,Reglamento Interior y Tarifa del Casino de Constitución. 1872. Valparaiso: Imprenta del Mercurio de Tornero y Letelier.
Este complejo ordenamiento, pudo ser, al fin y al cabo, letra muerta, como han sido alguna leyes de nuestra República, a modo de ejemplo, La Ley que creó el Departamento Cardenal Caro (capital Marchigue), promulgada y publicada en el Diario Oficial unos días antes del golpe de estado de 1973 y el que nunca tuvo existencia real. No obstante, en la mayoría de los establecimientos dedicados ala práctica de los juegos de azar, independientemente de su duración y permanencia, lo primero y generalmente, es el cuerpo real y todo indica que en el caso de Constitución, se formula institucionalmente un Casino de hecho, seguramente con el propósito de obtener un respaldo jurídico pleno, cosa que no hemos podido constatar.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Cosas de Juegos

He demostrado hasta la saciedad y manifestado en diversos tonos, que la afirmación sostenida hasta hoy por personajes variopintos, en el sentido que el Casino de Pichilemu fue el primer casino que existió en el país, es falsa, obsolútamente. Con esta falsedad se ha contruido un mito urbano al más puro estilo Goebeliano.
Contrasta, esta obsecación, con la postura adoptada hoy por la iglesia católica en relación al viejo tema de la homosexualidad y pedofilia al interior de sus pastores,
la Conferencia episcopal chilena, ha declarado su disposición a establecer, ante todo, la verdad, la verdad y la justicia.
El reconocimiento de los errores y horrores, limpia y engrandece, debiera, además de servir de ejemplo y aplicación coherente en todos los ámbitos, servir a la verdad.

ESTATUTOS DEL CASINO DE CONSTITUCION.
Título I.
Art.1.-El número de los socios será ilimitado.
Art.2.- Los socios propietarios tienen el derecho de proponer a otros como contribuyentes, la proposición de un socio será escrita en un libro especial y firmada por el proponente.
El nombre del propuesto con expresión de quién lo propone. Se fijará en la tabla del Casino por lo menos, por ocho días.
Art. 3.-La admisión de los socios contribuyentes será por todos los socios propietarios, en la forma siguiente: Se colocará una alcancía con dos llaves, las que guardarán, una el presidente y la otra, el tesorero y en ella depositarán los electores, los votos, que serán fichas de un solo color con la palabra aceptado o rechazado. Los votantes firmarán el libro de propuesta bajo el nombre del propuesto y el proponente. Despues de ocho días, se abrirá la alcancía en presencia del directorio y de los socios propietarios que hayan asistido. Si hay, la tercera parte o más de los votos para el rechazo, el propuesto no será admitido y se dará aviso al proponente. Si fuese aceptado se avisará al nuevo socio y se le pasará el recibo correspondiente.
Art.4.- El candidato que ha sido rechazado dos veces o el socio que ha sido expulsado del Casino, no podrá ser propuesto nuevamente.
Título II
De las cotizaciones.
Art.5.-Los socios propietarios contribuirán con $2 mensuales, pagaderos por trimestres anticipados. Los socios contribuyentes con $1 mensuales, pagaderos de igual modo. Los trimestres se cobrarán el mes de febrero, el 1 de abril, el 1 de julio y el 1 de octubre. Cuando un socio se incorpora dentro de cualquier trimestre, pagará como si fuese a su principio.
Art.6.- Si uno de los socios contribuyentes no pagare sus cuotas despues de haber sido requerido por tercera vez, se le prihibirá la entrada al Casino. Si uno de los socios propietarios no cumpliese con igual compromiso, sus consocios, reunidos en junta general resolveran lo conveniente.
Título III
De los asistentes al Casino.
Art.7.- Además de los socios propietarios y contribuyentes, podrán asistir al Casino, los honorarios, transeaúntes y visitadores.
Art.8.- Los honorarios serán propuestos por el presidente del Casino y aceptado por la unanimidad de los socios propietarios y no pagarán cotización alguna.
Art.9.-Los forasteros que vengan a Constitución, podrán ser admitidos por un mes, previa presentación por un socio que inscribirá su nombre en el libro respectivo. Pasado este tiempo tendrá que pagar la cuota de un trimestre y si se...
...será propuesto conforme al artículo número 2.
Art.10.- Los visitadores son los que residen en Constitución y no son socios. Estos podrán visitar el Casino, una vez al año acompañado por un socio propietario.
Art.11.- Los forasteros y visitadores serán considerados como huéspedes del Casino.
Título IV
De la junta general.
Art.12.- Los últimos días de cada trimestre habrá una junta ordinaria de socios propietarios para la elección del director.
La convocación se hará por lo menos con ocho días de anticipación, fijándose en la tabla el aviso correspondiente.
Art.13.- En esa junta se elijirá el directorio compuesto de cinco miembros propietarios y cinco miembros suplentes, en la forma que determine la fundación de la sociedad. El primero será el que presidirá las reuniones del directorio, de entre los diez se elejirá el tesorero por mayoría de votos.
Art.14.- Antes de la elección del nuevo directorio, el que conluye presentará una memoria dando cuenta del estado de la sociedad.
Art.15.- En casos extraordinarios el directorio podrá llamar a junta general especificando el objeto de la convocatoria y fijando tres días antes el aviso correspondiente.
Art.16.- Toda junta general tendrá lugar el día fijado estando presente ocho socios y en caso de que no asista este número, se creará a una nueva reunión, la que tendrá lugar ocho días despues de la convocatoria de los que asistan.
Título V
Art.17.- La dirección del Casino será confiada al directorio, quien podrá ocuparse de todo lo concerniente a él, debiendo el presidente reunirlos previa citación, cuando lo crea conveniente y pudiendo funcionar con tres de sus miembros.
Los suplentes reemplazan a los propietarios por su orden.
Art.18.- Si alguno de los directores se ausentase por más de un mes, será reemplazado por otro, en la forma prescrita en las bases generales.
Art.19.- El directorio hará los reglamentos interiores y nombrará al administrador y hará las veces de gerente de la sociedad.
Art.20.- Cuando el directorio estime conveniente, habrá un administrador rentado. Este administrador será nombrado por el directorio. No podrá ser socio del Casino y recibirá un sueldo por el mismo directorio.
Art.21.- El directorio llevará un libro de actas, el que se presentará en la junta general para que todos los socios propietarios puedan instruirse de ellas.
Título VI
Disposiciones generales.
Art.22.-Serán expulsados del Casino todo socio o asistente que se haga indigno de pertenecer a él. Se considerarán indignos:
1.- Los que provoquen riñas de hecho o injurien de palabra.
2.- El que no cubra sus deudas de juego con la puntualidad y axactitud que se observa entre caballeros.
3.- El que no pague sus cotizaciones despues de haber sido requerido por tercera vez.
4.- El que sea calificado por indigno por las tres cuartas partes de los socios en junta general.
Art.23.- Todo el que presente a un visitador transeaúnte, se constituye responsable por las deudas de consumo que este contrajera en el establecimiento.
Art.24.- A petición fundada de dos o más socios el directorio si lo tiene a bien puede prohibir la entrada al Casino a cualquier visitador. La junta general podrá reformar esta medida del directorio. La petición de exclusión será reservada y solo servirá para el conocimiento del directorio.
Art.25.- Para que tenga lugar la expulsión de un socio será necesario que el ofendido se dirija por escrito al presidente. Si el directorio estimase justo el cargo lo hará presente al acusado para que este se retire voluntariamente, si este no quisiera retirarse, el directorio convocará la junta general citando al inculpado y la junta decidirá definamente sobre el asunto, por mayoría de votos.
Si el directorio no quisiere dar oidos a la acusación y la solicitasen tres miembros, habrá junta general para que decida si hay o no motivo para que se expulse al acusado.
Art.26.- El que fuese expulsado del Casino, pierde a favor del establecimiento, toda acción y derecho que pudiera corresponderle, sin que tenga lugar a ningún reclamo.
Art.27.- Estos estatutos se podrán reformar cuando tres socios propietarios pidan y solamente tendrá lugar esta reforma con la aprobación de las tres cuartas partes de los socios propietarios en junta general. Constitución, mayo 21 de 1872.
Nicanor Astaburuaga, Diego Algreves, Marcelo de el Libano, Rafael L. Orrego,Felipe de la Fuente, Ascencio Astorquiza, Diego A. Rodriguez, Leoncio Rodriguez, José Ruperto Rodriguez, Pedro Astaburuaga, Juan A. Rodriguez, José J. Guzmán, Sotero Astaburuaga, Andres F. Oile. Domingo Cadiz, secretario.

Cosa de juegos, tan viejo como la humanidad, crecimos jugando, nos formamos jugando, al juego de apuestas, solo un paso.

martes, 23 de marzo de 2010

La casa verde

Frente a la Ruka Chadi, la casa del Motita.
El paisaje que más amo es el hombre, o los lugares son su gente, y si prefiere al poeta azteca; amo el canto del senzotl, amo el color del jade y el perfume enervante de la selva, pero, más amo a mi amigo, el hombre.
Cáhuil es Quinteros, Polanco, Llanca, Martínez, Jorquera, Gaete, Pavéz, Catalán...más que la grieta que lacera el casco del globo, desde el puente hasta la balsa, y según algunos, desde Matanzas al sur, se pierde y aparece por doquier, se enseñorea.
Porfiadamente, el hombre, se aferra, remueve, lava, cicatriza. No es la primera vez, si yá se han olvidado del tsunami de principios de 1900 que vació la panza de la laguna. Un siglo, cuantos eventos similares, sin registro, desde los más de 9000 años del hombre de la Boca de Cáhuil.
El "indio bueno", supo de alguno de ellos, vivió o sobrevivió a la ola. Todos saben que Cáhuil continúa, desde Cahuilito, con el duelo de los míos, por siempre, no los vence ni la muerte.
La casa verde frente a la ruka chadi, yá no está.

martes, 16 de marzo de 2010

Tsunami en Cáhuil.

Es 1906 y un violento terremoto, cuyo epicentro fue Valparaíso, provocó posteriormente, lo que entonces se llamaba, un "Maremoto". El efecto en Cáhuil vació las aguas del seno de la marisma, permaneciendo durante tres días con su fondo expuesto, luego recobraría sus niveles. Los profundos cambios operados tras el fenómeno se traslucen por el recuerdo de la pérdida de los recursos de la fauna acuática, especialmente, los choros, aquellos que desde la colonia le dieron la identidad a la vasta zona circundante de la llamada "Laguna de los Choros" .
La madrugada del 27 de febrero del 2010, el territorio de Chile central fue azotado nuevamente por un virulento terremoto, además el borde costero, desde Pichilemu hasta el Golfo de Arauco, recibió el embate de un tsunami.
Lugares queridos desde la infancia, otros conocidos y admirados, están devastados. El día sábado, los millares de damnificados se encuentran todavía, en shock.Por la tarde, en televisión, el presidente electo, por primera vez, pronuncia la palabra "saqueo". Las primeras imágenes de saqueo, las ví el domingo por la mañana.
Centenares de penquistas asaltan las bodegas del grupo Cencosud. Un mensaje de radio indicaba a la población que en dicho lugar se repartiría ayuda en alimentos.
Una y otra vez, el saqueo, y lo peor, artículos de linea blanca, video y otros suntuarios. La policía, siempre atenta a la infracción de tránsito y a la represión de manifestaciones de estudiantes y trabajadores, es sobrepasada por los saqueadores, quienes reciben una lluvia de refresco que proviene del guanaco.
La cultura de Pelotón, al saqueo cotidiano, de cuello y corbata, casi inadvertido, el saqueo del resto inferior de la escala social, pasando por la impóluta clase media.
Apropósito de los saqueos a que fueron invitados otros ciudadanos, consultado el excomandante del ejército,señor H. Cheire, señala: "Nosotros hemos tenido en Chile muchos terremotos y nunca había pasado esto, acá hay una enfermedad y hay que asumirla como tal".
Ante la pregunta final,¿Sirven de algo los símbolos nacionalistas para enfrentar estas circunstancias y desincentivar el vandalismo?."A mí me gusta el dato duro. El ánimo sirve también, pero si a tí te informan más que te animan, la gente deja de presionar. Si les das la lista de muertos o sobrevivientes, las personas dejan de llamar o sí les dices donde están cargando combustible, les solucionas un problema. Acá no hay espacios para frases de buena crianza, como esas que llaman a salir adelante con la fuerza de los chilenos, sino que lo que importa es solucionarle el problema al que no tiene agua o al que no sabe donde está su papá. Por eso. la desinformación, la información falsa, el no ser claros o eludir la verdad, son actitudes fatales."
Diría criminal o parafraseando a Tomás de Aquino, recordaría que, en el orden humano, en cualquier situación, por doquier y siempre, no se avanza en orden a la verdad y el bien si, al mismo tiempo, no se opone y denuncia todo aquello que contraría o contradice, la verdad y el bien. La Verdad la Verdad La Verdad.

Vaticano y Pederastia.

Para reproducir una nota del 10 de marzo del 2010 en el periódico La Hora.
Pederastas: El Vaticano se defiende.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, afirmó que la pederastia se da en todos los ámbitos de la sociedad y que acusar sólo a la iglesia Católica supone falsear la realidad, Agregó que en Austria en el mismo período en el que se registraron 17 casos de abusos sexuales por parte de miembros de la iglesia hubo 510 casos de pederastia en otros ámbitos de la sociedad.
Textual, así de simple, o de lo más complejo.

lunes, 8 de marzo de 2010

¿Indios?

Cuuuaando lleeegaron los iiindios con los eeespañoles.
Cristóbal Colón arribó a un territorio insuficientemente conocido por la mayoría de los navegantes y cosmógrafos del siglo XV.
Realizó cuatro viajes desde puertos españoles y otros tantos de exploración y no tuvo conciencia que este territorio era un continente. Murió pensando que se encontraba del otro lado de Asia. Equivocado.
En este territorio no había India, indios ni indúes. Nadie que así se llamare.
Los indios llegaron con los españoles.
Así de cómico, así de rotundo y verdadero.

La Verdad, la Verdad, la Verdad.

A pesar de todo puedo decirles que los automóviles Toyota, son más seguridad.
Este es todo un tipo de respuesta ante el grave fenómeno que están presentando algunos de los modelos de la automotriz japonesa, en las carreteras del mundo.
8 millones de automóviles se han retirado para su revisión tras, muchas colisiones y decenas de muertos.
Aceleración súbita, espontanea y falla del sistema de frenado. Y la respuesta del señor Toyoda, presidente de la compañía. A pesar de todo, los automóviles Toyotas son más seguridad, verdad, señor Toyoda.
Cuanto tiempo tardó el "condor" Rójas en admitir que se autoinfirió un corte en la cara, con un visturí que portaba exprofeso.
Distintas respuestas, trucos, afirmaciones. A quien sirven o a que sirven. Que hay tras la afirmación, cada vez, más brutal de que," el Casino de Pichilemu fue el primero que existió en el país." Para que, que esperan?.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Edificio Casino Centro Cultural

Regia la restauración del edificio más imponente del complejo balneológico que creara el multifacético empresario, Agustín Ross Edwards, en la feráz comarca de la costa colchaguina. Desde el último cuarto de siglo XIX y el primero del s.XX.
Han vuelto, desde la prestancia del más puro estilo barroco, como que su diseño arranca de la inspiración del modelo del edificio construido en 1624, por el rey Luis XIII, en el coto de Versalles, conocido como el Torreón de caza, creación del genio de Philibert Le Roy.
También, por cierto, lo relacionado con el uso de los espacios. Hoy alberga al Centro Cultural Agustín Ross, el que cuenta con salas de exposiciones, auditorium, talleres y la Biblioteca Municipal. Las que, sin lugar a dudas, confieren dignidad y más aún, diversos y renovados quehaceres. A modo de ejemplo, el colorido y los sueños de Michael White y el juguetón movimiento de Ernesto Merino,y doña Isabel, sorprendiéndonos, con esa reconversión estética de la basura.
Congratulación especial a los artistas constructores por el precioso trabajo de recuperación. Nos han descubierto la belleza del palacio que por mucho tiempo soñamos.

jueves, 11 de febrero de 2010

José Vargas Badilla

LAGUNA DE CAHUIL

Laguna de Cáhuil
linda y señorial,
espejo del cielo,
novia del mar.

En noches de luna,
noches de cristal,
la brisa marina
es todo un cantar.

Laguna de ensueño,
junto al verde mar,
en verano viste
de rosa y percal.

Es una laguna
de preciada sal,
fértil en mariscos
y diafanidad.

El agua recibe
en breve caudal
del rio Nilahue
en viaje hacia el mar.

Tuvo en el pasado
nombre sigular:
Laguna "Los Choros",
grato es recordar.

Recordar aquellos
que muertos están
y que laboraron
produciendo sal.

¡Qué bella laguna
la de mi cantar!
Laguna de Cáhuil
junto al verde mar.

Hace unas semanas atrás, mi amigo Pépe cambió de estado, nos trasciende su amorosa familia y la riqueza de su genio. El sentido duelo me hizo rehusar la gentil invitación para improvisar algunas palabras de despedida en el cementerio donde reposan sus restos. Mi experiencia en más de una ocasión similar no han sido airosas, sin embargo mi deseo de compartir algunas vivencias con él, son justas i necesarias, puesto que les concedo el mayor valor y me siento honrado por distinguirme con su inalterable amistad.
Antes que todo, una, de sus innumerables creaciones, de su bastísima obra de intelectual infatigable y de la cual sería lato copiar recrear.
Del mismo modo; las distinciones, reconocimientos, premios, y las publicaciones, siempre, fruto de su sólo esfuerzo y desición. No golpeaba la puerta de los burócratas tras el escatimado financiamiento público. Sin lecturas previas ni censuras, acometía con vigor cuanto tema y disciplina de su interés. Muchas campañas bajo su piel, de hombre sencillo, tejido a mano, como dijeron.
De algunas de sus cualidades, deseo notar el gran respeto por la amistad con la que a orgullo, también me distingió. Su estímulo generoso por cuanta actividad cultural se profesara. Tanto más, si aquella se centraba o tenía por escenario, su tierra colchaguina y las residencias de sus amores.
Además de su pródiga cordialidad, afecto y fina conversación. Junto a su querida esposa u otros miembros de su familia. Don Pépe e Inesita, inseparables, acompañándole, acompañándome, en la Casa Colorada, el edificio del Casino o en sus hospitalarias casas de San Fernando o Pichilemu. Presencia serena y distinguida, siempre. Sin quiebres. Tremenda fortaleza que envidio un poco, pues aún, la emoción y el duelo me inhiben. Perfectamente humano, para cualquiera, valor. No más crea que la semilla cambie de estado para dar paso al fruto, ese fruto maduro de la vida, como suscribí hace unos cuantos meses.
Ese otro estado de mi amigo Pépe. Siempre con los tuyos y con todos, conmigo. Siempre.

sábado, 16 de enero de 2010

Petrel o Petrer


Por que azarosos caminos el vuelo del Petrel o Cheles se cruzan con alguna térmica capaz de alterar la deriva y trayectoria... alguna vez, fue recto y nivelado. Petrel o Petrer en la asepción valenciana, oficial, aloja los restos de ocupaciones desde los 7.000 A.P., nada nuevo.
Los viejos papeles de escribanía que consagran los primeros derechos de propiedad de la tierra en nuestra comarca, datan desde los inicios del siglo XVII. Tomás Durán es uno de los agraciados en las tierras de Petel.