domingo, 16 de octubre de 2011

Don Joaquín Molfino Chiorrini,en USEK.

Fui honrado a compartir la distinción que la Universidad Internacional SEK otorga a don Joaquín Molfino Chiorrini en su grado Exemplum en reconocimiento del extraordinario aporte a las comunicaciones y a la difusión de la cultura en Chile a través de radioemisoras El Conquistador FM, a medio siglo de ser la primera en desafiar el espectro radial en frecuencia modulada.

Cronológicamente, en marzo de 1962, con una composición de Haendel y tras la compleja saga burocrática, se dio inicio a un nuevo ciclo tecnológico en las transmisiones radiales. En un mundo que no ceja en su desarrollo y en el cual, El Conquistador, continúa en su puesto de vanguardia manteniendo, durante cincuenta años, el mismo espíritu que le animó al nacer, entrega de contenidos valóricos, musicales, información y opinión, cultura con la mejor calidad de audio.

Todo el trabajo y dedicación de una familia y un selecto grupo de grandes colaboradores disponible en el dial, para gracia de sus finos auditores, con sólo pulsar un botón.

Mi gratitud a la Universidad Internacional SEK y a su rector por hacerme partícipe de este merecido EXEMPLUM al iniciador de este proceso de las comunicaciones, don Joaquín Molfino Chiorrini y su esposa, la señora Ursula Burkertt Fulck. Oportunidad de expresar mi admiración y respeto a este notable coterráneo, además, de mi infinita gratitud por distinguirme con su hospitalidad en San Francisco de Litueche, su aporte a la investigación y difusión de la pequeña historia de éste rincón del secano costero.

miércoles, 20 de abril de 2011

En torno al juego.

Del periódico local, El Marino de 20 de enero de 1917 y de la página 168 del libro, Pichilemu : Mis fuentes de información, transcribo; " Por primera vez, este año tendremos en Pichilemu un buen casino a disposición de los veraneantes, en el elegante edificio que se construyó para Correos y Telégrafos en el "Gran Hotel de Pichilemu".
El casino es empresa independiente del "Gran Hotel de Pichilemu" y estará administrado por personas mui especializadas en esa clase de establecimientos."
El 30 de enero. "Casino. Desde el 1 de Febrero próximo, este elegante y cómodo establecimiento, situado en el edificio del almacén de la empresa Pichilemu. Quedará abierto al público, los veraneantes encontrarán en él agradables pasatiempos y una esmerada atención por su dueño.
El establecimiento, además de las salas de distracción, cuenta con exelentes piezas para personas que quieran cómodamente hospedarse.
La cantina estará a cargo de personas competentes y provistas de un exelente surtido de licores importados, cigarros y cigarrillos, habanos del país.
Se preparan cenas, banquetes...etc.
Guillermo Herrera."
El 3 de febrero. "Casino. Por faltarles aún algunos detalles de poca importancia en las instalaciones, se postergó hasta la próxima semana la apertura de este establecimiento cuya inauguración estaba anunciada."
Para tener presente a la hora de establecer la verdadera prelación cronologíca de este tipo de establecimientos en nuestra vida social. En jerga jurídica se diría, " a confesión de parte... relevo de pruebas."

domingo, 10 de abril de 2011

Juegos de azar en Chile.

Juegos de azar en Chile.


El juego de azar nació, Asia o Medio Oriente, en cualquier lugar o frente la memoria yá lo perdió, a tierra de Chile entró antes que los españoles, juegan mapuche, picones, varias suertes de invite, en Cañete fichas viste y de juegos descripciones. Los estudió, don Oreste, antiguos cronistas cuentan mapuche y godos apuestan partido chueca el mate, concurso cacique preste por vida del misionero, otros por juego en cueros, caballo, oro perdieron, apo Valdivia siguieron, luchas, juegos son perros. Luego vino la colonia y por mucho prohibido todos juegan el partido, despluman sin ceremonia, incautos, tahures había y también anotadores, en las casas y mansiones y en los famosos cafés, con buenas y malas artes, a jugar llaman señores. En mil siete siete ocho calle del Rey o Estado, monte billar y al dado, malilla, mediator pochos, jugadores del Mapocho, más tarde en mil ocho diez nacen los casinos, ¡ ya ves! son a la moda francesa, juegan, bailan polonesa, más garitos y más doblez. Dinator en Sierrabella, en Tajamar reñidero de gallos y pendencieros, vende apuestas, botellas. Melgarejo hace mella con socio Tomás Rengifo, en Catedral puso grifo en año mil ocho dos dos Hermosilla abre todos sus salones a cufifos. En Monjitas La Baranda colocó muchos billares lotería en esos lares, monte, dados, mucha tanda. Juguemos todos caramba al básiga y malilla, canto, bailes, chicas pillas, las famosas petorquinas con Portales en esquina lo pican como polillas. En provincia bien se juega, para ejemplo talquinos construyen para casino edificio bien en regla. El permiso no se niega autoriza el Cabildo, el café Santo Domingo mil ocho treinta más o menos, en canchas, salas tallemos platas, haciendas y pingos. En mil ocho siete y dos, casino en Constitución, maulinos en asociación fijaron los estatutos y las tarifas por cierto, todo bien reglamentado, los máximos opastados, treinta y una, gallinazo, billa y cartas acaso, chaquet, guerra y los dados. En mil nueve seis a nueve, el edificio de A. Ross pa' casino está en pos, se dice es el descueve, del primer lugar no se mueve, pero ojo, no confundir, los tontos han de insistir que este es el primero, pretensiones de rastreros, piedras? ¡sí!, lesos no morir. Cartagena y Zapallar, primavera de casinos, como otros, clandestinos, el primero en ser legal es sin duda, Viña del Mar, año trece en secreto ediles ya están prestos, en vientiocho surge ley, treinta y uno junta grey, negro, ocho, acometo.

lunes, 28 de marzo de 2011

Cáhuil, el vocablo.

Para tenerlo en cuenta, en los Anales del licenciado Fernando Montesinos (a mediados del siglo XVII), se refiere a lista de monarcas Incas, de ellos, el tercero y el octavo llevan como componente de sus nombres el de Caui; Huaina Caui Pirhua y Topu Caui Pachacuti VI, respectivamente. De la página 10 de la Gramática Keshua, de Ernest W. Middendorf.
Es super cómodo pensar que en cuanto a la etimología del vocablo Cáhuil está todo dicho, hasta lo curioso... y el keshua, está latente

sábado, 12 de marzo de 2011

Cazuela a dedo perdío.

Desde las viejas locomotoras a vapor usadas en las faenas de construcción del ramal ferrocarrilero a Pichilemu, hasta las máquinas diesel que arribaron a la costa en la década del sesenta, transcurrieron más de medio siglo. Fue la época del apogeo del vapor como fuerza motriz del ramal.
El agua era imprescindible para las calderas de las locomotoras. Se almacenaba en ciertas estaciones, en estanques de acero, dotados de una gigantesca llave o grifo surtidor, al que los ferroviarios llamaban familiarmente, el caballo de agua.
Con la Cordillera de la Costa en medio, las estaciones de Alcones, en el oriente y El Lingue en el poniente, eran estratégicas para las sedientas locomotoras, exigidas a full potencia en la escalada.
Todavía, por la década del 50, el convoy que salía desde Pichilemu por la mañana, arribaba a la hora del almuerzo a la estación de Alcones.
Mientras la máquina "hacía" agua, los viajeros corrían a un costado de la estación a tomar posición frente a un tablero donde estaban servidas las humeantes cazuelas a dedo perdío y si alguien se antojaba, también, un te frío. De pie, tragar, cancelar el importe tarifado y vuelta al pata de fierro, bien restaurados de la panza.
Para aumentar el glosario, sólamente; cazuela a dedo perdío, es aquella, servida generosamente, en plato hondo sin base ni baranda. Obvio que al transportarla, el humilde servidor, necesariamente debía meter sus dedos en el caldo, para más enjundia.
Ojos que no ven....

Juegos en Edwards Bello

Don Joaquín Edwards Bello es un hombre de mundo, proviene de una de las familias más acaudaladas de Chile, grandes jugadores, diría que los juegos de azar están en el ADN, transferido, también, a sus personajes y mundos recreados, y reales.
En el Chileno en Madrid, menta que, Antonio Assensi, natural de Algeciras, con algún conocimiento del inglés por haber residido en Gilbrantar, dedicado vagamente al contrabando, pasó a Madrid con un negocio bizco de treinta y cuarenta. Durante más de diez años se dedicó a los negocios de juego en toda España; no había crupier ni jugador de oficio que no le conociese. Regentaba garitos en los pueblos y contrataba el juego en casinos de Madrid y Barcelona.
Don Antonio pasó a Chile y se estableció en Valparaiso a fines del siglo XIX, Hizo una gran fortuna. En 1906 murió su esposa en el terremoto que destrozó la ciudad. El murió al año siguiente, dejando a su hijo un millón de pesetas.
Julio Assensi es uno de los chilenos en Madrid. Madrid es una gran casa de juegos. En una extensión de cuatro manzanas alrededor de la Puerta del Sol había sesenta garitos.
En España se juega de la manera más violenta y apasionada del mundo, porque los juegos de azar como los toros han reemplazado la conquista y la minería. El juego y el toreo equivalen a la hazaña.
Ahora, esto es el juego de azar en la literatura de don Joaquín Edwards Bello, cuyo padre, en la vida real es primo de don Agustín Ross Edwards, creador del Casino de Pichilemu, el primero en el país y Sudamérica, según los chetumas, claro está.

domingo, 20 de febrero de 2011

Angel agarra el culo a oblata Lidia.

Oblata es una categoría de servicio religioso secular, congregadas en comunidad, hacen votos menos rigurosos que las monjas de claustro. Las que conocí en la década del sesenta se dedicaban a la educación. Fundaron una escuela primaria para varones al alero de la parroquia de Pichilemu.
La congregación fue complementada por jóvenes locales egresados de enseñanza secundaria, sin estudios superiores, probablemente, las oblatas, tampoco. No obstante, ejercían la pedagogía con vocación y alto nivel de exigencia.
De gran importancia la aplicación selectiva de los grupos etáreos. La escuela pública de varones reunía en un mismo curso a niños de diversas edades y capacidades, había porros y pailones, de modo que educandos y educadores aplicados daban como resultado, jóvenes académicamente, más aptos.Por cierto, otros aspectos, no menores, influían de diversos modos, permitiendo que un elevado número de ellos accediera a la educación superior y cumplido exitósamente sus carreras profesionales.
A esa escuela nos cambiamos, en sus inicios, no recuerdo el año exacto. El 62 yá estabamos ahí, todos los hermanos varones, mis hermanas, yá estaban en la escuela para mujeres de las monjas de la Preciosa Sangre. El año del mundial de futbol, inolvidable, se recreó un campeonato para estimular la práctica del futbol y el espíritu de la competencia deportiva.
Las formaciones tomaron prestado los nombres de los clubes internacionales donde pasaron a militar los cracks chilenos más destacados.
Me incluyeron en el Samdoria (ahí se fue Jorge Toro). Poco aficionado al futbol, la cazería tenía la mayor de mis preferencias. Mi desempeño fue penoso, me apodaron Cutiño, por Coutiño, seleccionado de Brasil, cuyo mérito futbolístico, al parecer, era ser compadre de Pelé. La malidicencia periodística de entonces, señalaba, que de no existir ese vínculo, jamás habría vestido la verde amarilla. Ergo, me habían apitutado en el Samdoria. Lo cierto es que el campeonato duró poco, fue abortado por algunos pugilatos e insultos, todos, antideportivos, así que finito, finito. Y a mí
el círculo más estrecho de mis amigos todavía me llaman con el apodo de cutiño, que me impuso el cabeza de huevo (Bustamante).
Los estudios continuaron, el alejamiento de un par de oblatas por un affaire afectivo con un alumno, una, y otra por alguna enfermedad depresiva, hizo concentrar en la capacidad de la directora, dos cursos, los que atendía en una sala, sentádonos mezclados, no era los de un curso de un lado y los del otro en otro, casi como en la otra escuela, la pública.
Compartía el banco con el chino, a mi izquierda y detrás de mí ocupaba el asiento el Angel, éste era del curso superior y uno o dos años mayor que nosotros. la directora exponía su materia y paseaba alternativamente por los dos pasillos, desde el pupitre hasta el fondo, pasó por mi lado hacia atrás y volvió. A la altura de mi asiento y con la visión marginal ví la mano del Angel, plena, sobre el trasero de la profe, comprimiendo y vuelta, con rapidez.
Seguramente puesta, ahora, con inocencia despreocupada. Cuando doña Lidia se volvió, su ira pintaba la cara, roja. En la linea inmediata a la zona de agarre, yo, principal sospechoso, castigado, como primera medida, hacer el aseo de la sala de clases al término.
Mi compañero de asiento?, pudo ser o ver quien fue, detras de mi el Angel, pudo ser sino, vió y sabe quien, ambos, también, castigados.
Tres escobas barren mejor que una, pero habíamos dos injústamente castigados, el barrido eterno, a regañadientes y el Angel, cagado de la risa, nos exortaba a no preocuparnos, que nos mantuvieramos callados y yá se le pasaría el enojo a la profe.
Pero el asunto no paró ahí, doña Lidia llegó a verificar el castigo y nos comunicó que estabamos suspendidos de clases por tres días y deberíamos retornar con los respectivos apoderados.
Se complicó la cosa y el Angel prometió resarcirnos por el silencio y las molestias que nos ocasionaba, al día siguiente traería una torta y mucho tiempo para comerla, hasta el absurdo dolor de guata.
Transcurridos los días de vagancia, comparecería con un familiar alternativo como apoderado, mis padres no se encontraban en el pueblo, y el tema, no escaló, al parecer. No se volvió a hablar del asunto, ni entre nos. Aunque puede ser la mar de fondo que años más tarde, a raiz de otro incidente, culminara con mi expulsión del Liceo José Miguel Camilo dirigido por la misma profe. Obvio, otra historia.