domingo, 5 de enero de 2020
Quien descubrió el Estrecho?
Próximo fin de año se conmemoran 5 siglos de la travesía del Estrecho por la flota comandada por el marino portugués Hernando de Magallanes al servicio de la corona de España. Este acontecimiento no fue producto del azar, el dicho navegante y cosmógrafo conoció un mapa hecho por Martín de Bohemia en la Tesorería del Rey de Portugal que señalaba una línea que unía ambos océanos. Este es el derrotero buscado por Magallanes y encontrado satisfactoriamente como registra Antonio de Pigafetta el cronista del viaje. El Estrecho de las once mil vírgenes, así le llamó Magallanes, sin embargo prevaleció su propio nombre para la historia.
sábado, 11 de febrero de 2017
Yanka Llanca de Aravena Llanca
JORGE
ARAVENA LLANCA
YANKA
UN
DIOS HITITA
EL
ADN HUMANO,
LA
SERPIENTE QUE SEDUJO
A
EVA A COMER LA MANZANA
Y
SER CREADORA, IGUAL QUE
EL
JEHOVÁ BÍBLICO,
ES
EL APELLIDO
LLANCA
DE PICHILEMU
Palabra e Imagen
*
Breve ensayo etimológico, toponímico y genealógico.
Sobre la palabra Yanka,
nombre de un Dios mitológico,
y Llanca apellido significativo y abundante
de gran personalidad genealógica
en el pueblo de
Cáhuil y Pichilemu
Zacharia Sitchin y El
12º Planeta
Zecharia Sitchin, destacado lingüista hebreo y traductor de la
lengua sumeria y acadia que a partir de las tablillas de arcillas cuneiformes,
con los textos de los orígenes y de la mitología, entreteje en un relato los orígenes
de la humanidad y documenta la intervención de la historia de la tierra, en
relatos apasionantes, verosímil, provocativo y convincente en grado sumo en una
teoría totalmente nueva que ofrece respuestas a antiguas preguntas, a la vez
que plantea otras nuevas encontradas, por varios arqueólogos intrépidos, entre
1830 y 1950 más o menos, en Nínive, Babilonia, Ur, Susa, Tell Asmar, Mari,
Nippur, Uruk Lars, Telo Layash, Hassuna entre los ríos Éufrates y el Tigris,
territorio del Medio Oriente, hoy de nombre Irak, en textos antiguos sumerios,
acadios, asirios, babilónicos e hititas descubrimientos descifrados en este
orden de las escrituras y el idioma de los mesopotámicos. Sitchin tuvo quetranscribir,
transliterar y, por último, traducir de las tablillas sumerias encontradas en
diversos lugares de las destruidas y, casi totalmente, desaparecidas ciudades,
toda la historia transcurrida de la civilización humana seis mil años antes de Cristo.
A partir de los textos antiguos, con la arqueología, la mitología
y la lingüística comparada, este autor entreteje el relato de los orígenes de
la humanidad y documenta la intervención extraterrestre en la historia de la
Tierra.
Centrándose en la antigua Sumeria, revela en más de 15 libros, con
extraordinaria precisión, la historia completa del Sistema Solar según la
versión de los visitantes procedentes del planeta Nibiru que, en su órbita al
girar, pasa a corta distancia de la Tierra, entre Marte y Júpiter, cada 3.600
años.
En la página 76, 77, 78 del primero de la colección “Crónicas
de la Tierra”, “EL 12 PLANETA”, el autor hace mención a diversos Dioses entre
ellos al Dios Hitita Yanka, 3.440
años antes de Cristo, que representa una serpiente, que es una simbología del
ADN humano, estructura de la molécula de la vida, una larguísima y compleja
doble hélice que fue denominada ácido desoxirribonucleico o ADN, descubrimiento
con el que Francis Crick obtuvo, como codescubridor, un Premio Nobel.
Con esta alusión serpentina del Dios Hitita serpiente Yanka, dan a entender, sobre esta
estructura de la vida, que ellos, estos extraterrestres hicieron una
manipulación genética creando así a la especie humana.
El serpentino Dios Yanka, a la Biblia judía-cristiana, llegó con
el símbolo de la serpiente, esa figura serpentina semejante al ADN humano. El
conocimiento de este misterioso complejo se perdió o nunca lo tuvo el ser
humano, y en su primitivismo e ignorancia representó al ADN dentro de un hecho
mitológico como una figura serpentina, cuya semejanza. el hombre primitivo, la
imaginó parecida a la sinuosidad del avance por tierra de la serpiente, aquella
que en la Sagrada Biblia, sedujo a Eva con probar la historia de la manzana y,
dándosela a Adán, para que comiera, concibieran, crearan, “y se conocieron” como dice la Sagrada Escritura y fueran, también,
ellos como dioses y tuvieran descendencia humana, hecho que dejó fuera de esta
creatividad exclusiva al único Dios, Jehová, gestor de vida de acuerdo a la
Biblia, conocimiento que debió ser compartida con los humanos. Aconteció en el
Génesis y por ello fueron Adán y Eva inmediatamente expulsados, por la cólera
divina, del paraíso, convirtiéndose, Adán y Eva, en los primeros exiliados de
la historia. Variadas son las palabras que, como patronímicos, con su grafía
griega, latina y la fonética que le corresponde de la traducción del sumerio,
resultan conocidas y familiares en la actualidad a nuestra vista y oído,
presentes en todo el Medio Oriente, Europa, India especialmente en España, en
Latinoamérica y, de nuestro interés en la palabra llanca de Chile, más
precisamente de la ciudad balneario de Pichilemu en la Sexta Región, como una
palabra y apellido, supuestamente procedente de la lengua indígena mapuche.
Por cambios fonéticos en diversas lenguas tenemos del nombre
YANKA-SERPIENTE-ADN, que en definitiva es en traducción castellana nada menos
que JUAN, en diferentes
pronunciaciones y grafías en otras lenguas histórica:
Del germano, con sus
cambios de prefijos protáticos y de prefijos sufijos:
Hans, Johannes.
En noruego es Jens,.
En inglés nos da John.
En hebreo es Yanqa que
deriva de Johanan en castellano Juan.
En Polaco Yanka, Yanko,
Wanda: Juanita y Juanito.
En Rusia es Ivan.
Juan en español.
Yanky en EEUU, es
Juanillo
Llança en Cataluña es
una lanza.
Lancia es lanza en Italia.
Llanca en mapudungun una piedra preciosa y ahora en numerosos apellidos
compuestos, como Llancamil, Llancaman, Llancaqueo, Llanquihue, etc. etc.
En hebreo bíblico, Juan, es una palabra tomada por los profetas
desde los tiempos de Moisés, de donde proviene esta denominación tan requerida,
simplemente, como patronímico y, Juan, como nos dice el psicoanalista Sigmund
Freud, viene a su vez de Júpiter dios griego, de sus predecesores los antiguos
cretenses los “Hombres del Mar”. Juan, Jens, Johanes o Yanka, –entre nosotros
se escribe Llanca–es supuesto como Juan uno de los nombres judíos más
numéricamente extendido en el mundo entero. Naturalmente con la ayuda del
cristianismo que instituyó la palabra dándole suma importancia por ser Juan uno
de los 4 evangelistas y, otro el más querido en la historia de Jesucristo.
Todas estas grafías significan, por el camino bíblico simplemente,
repetimos, en español Juan, que a la vez da lanza, la tercera persona del
singular del verbo lanzar; a la vez, más
precisamente por abundancia, en que este sonido transita y se fija en uno de
los ángulos del triángulo de la punta de la lanza, a la vez un ángulo del ojo
de Jehová, figura y contenido tomado por los hebreos de los egipcios, donde es
el ojo del Dios Ra, el Dios Sol. Los otros dos ángulos son junto con Johanan
–Yanka o Juan–, Jehú y Josué librados a la formación de nombres propios
teofóricos, de acuerdo a Sigmund Freud, quien apoya este criterio y afirma que,
“ningún escrúpulo, sin embargo, podrá
inducirnos a eludir la verdad a favor de pretendidos intereses nacionales”.
Sigfmund
Freud. Moisés y la Religión monoteísta y otros escritos sobre judaísmo y
antisemitismo. Aliansa Editorial Madrid 1970 a 1984. Páginas 32-39.
La lanza es un arma, un objeto alargado, serpentino o serpiente,
que en la mitología griega lanzaba Júpiter con su consabida cólera arrasando
naciones enteras, quemando sus bosques y ciudades pero, desde la antigüedad, ya
con palabras y carácter de mitos, significando simbólicamente, –como anotamos–,
la estructura de la molécula de la vida, el ADN, denominación del ácido
desoxirribonucleico.
La serpiente Yanka se conserva en todos los tiempos como el
conocimiento, la sabiduría en el logotipo de la medicina universal.
Llanca de Cataluña
En Cataluña, en la zona de Costa Brava, pocos kilómetros antes de
llegar a la frontera con Francia, dentro del área de las ciudades de Figueras y
Girona, existe un pueblo turístico de nombre Llança.
Palabra que va en la c con cedilla, cercana al latín, signo que el
castellano perdió en aras de la comodidad como la doble n que se convirtió en
ñ.
Su valor fonético es lanza. En tiempos del dictador Franco en
España se prohibió hablar lenguas que no fueran la oficial llamada castellana a
la que le pusieron española. Es cuando obedeciendo al tirano, en nuestro
continente los profesores hicieron desaparecer la cedilla en el habla escrita
de Chile, y fue cuando el apellido Llança perdió parte de su procedencia
quedando simplemente como ahora se la escribe.
La etimología
En términos científicos se da en lingüística, como aceptado que la
“Y”, prefijo de Yanka, como sonido fonético es la misma grafía en “H”, “J”,
“I”, “Ch”, “Ll y en Italia solamente “L” con la pérdida de una l, y en España
con doble l es “Ll”. La “K” sumeria, a la vez germana, en español es “C”.
En el libro “El 12º
Planeta”, mencionado arriba, además de Yanka, advertimos en otros libros
antiguos, tanto de los Sumerios como de los hebreos, especialmente en Flavio
Josefo en sus Etimologías Judías, del geógrafo Estrabón y de Plinio el Viejo
muchas otras similitudes fonéticas que
reconocemos en nuestra fonética y grafía, especialmente, de la toponímica de
Chile y de Latinoamérica. Anotamos tan solo algunas.
* Til>misil: Til-Til
pueblo en Chile.
* Mala-chimen>Guate-mala: país centroamericano. Guate, y cuate
en México hermano, compañero, amigo, provienen del germano Gothe, godos, así
llamados los conquistadores hispanos y mala gutural plenitud nos da Plenitud de
los Godos.
* Yapa>dios hindú: en
Chile y Perú dar un añadido a lo que se entrega o vende.
* Atta
y conviden con muchas otras etnias en el Medio Oriente.
* Cama es una etnia, los
camita del África que emigraron hacia la actual Turquía hace más de 30 mil
años.
* Gilgamesh dios sumerio,
separadas las dos sílabas dan dos apellidos: Gil y Games.
* Meso-poto>denominación griega por Mesopotamia: en Chile poto
las asentaderas o culo.
* Yancan>ciudad sumeria.
* Ay o Haai (ruina)
>ciudad cerca de Betel en Asiria 1923 años antes de Cristo: lamento muy
utilizado en el habla coloquial del castellano y en el cancionero desde el
norte al sur del Continente americano. Esta ciudad del Medio Oriente, hoy Irak,
era una de las más bellas de la antigüedad sumeria y fue destruida. El mundo
antiguo lamentó esta pérdida en toda su historia escrita, y el llanto ha
perdurado hasta hoy en su nombre, Haai, convertido en “ay” una alarido de
dolor.
* Susa igual a xuxa:
pronunciación hispana de un congnome, más precisamente, llegada de Galicia. En
Chile vagina. También Susa era una bellísima ciudad de la época de los
sumerios, 8 mil años antes de Cristo, fue destruida y sus lamentaciones por su
desaparición creó el dicho “que no te pase lo que a Susa” pronunciado como
xuxa, o en Chile “te saco la chucha” es decir te destruyo como a Susa. En
Galicia el nombre masculino Jesús, dado al género femenino se pronuncia Jesusa
y como aforístico se pronuncia Xuxa con alusión a la vagina femenina. Parva>lugar
del desayuno del campesino sumerio 8 mil años a.C. En Chile, acumulación de la
paja del trigo donde se reúnen a merendar los trabajadores o a esconderse los
enamorados.
* Monte Paran>Lugar
glorioso de los Dioses, que ha dado Para-guay, Pará, Para-món, Para-ná y otras
variadas denominaciones toponímicas en toda América. Incluso Perú proviene de
Parán. Pará fue el lugar donde Jehová le dio el maná a los judíos que,
conducidos por Moisés, acamparon por 40 años en el desierto, protegidos por el
valle del Guarén y el monte Pará. (Esto bajo nuestro criterio que estas
palabras las portaban, pusieron y nombraron los conquistadores hispanos que
eran judíos, refugiados religiosos que huían de ser quemados por la Inquisición
por esos años anteriores a la conquista del Nuevo Mundo, 1492 fecha del
descubrimiento).
* Chasqui>pequeño pez, el único que le ponía freno y a quien
temía el terrible monstruo Leviatán tan mencionado en la Biblia: entre los
quechuas quien transportaba peces frescos para sus reyes ganando largas
distancias, además como correos a través de la cordillera.
* Andes, nombre del pueblo
donde nació el magestuoso poeta Virgilio, en su honor pues antes se llamaba
solo La Gran Cordillera.
* Rengo, pueblo en el
centro de Italia.
* Pirqe (Rabbenu
Haqadosh)>topónimo en Chile.
* Meca>medina, ciudad sagrada de Arabia Saudi: en Chile mierda.
* Petrel>ave que vivía
entre las piedras.
* Mauli>ciudad fundada
por Caín: en Chile Maule es una provincia, una ciudad y un río; en Alemania
alusión a la trompa de un perro rabioso. Existe un Inglaterra una dinastía de
trompudos de un conde de Maule.
* Gossén>desierto en
Israel: apellido materno de Salvador Allende presidente de Chile.
* Lajay>pozo de agua, en
Chile un lago y un lugar geográfico,
solo Laja sin el sufijo “y”.
* Jacob>Jako, Jago, Diego, Jackelin que dio Sant-iago, capital
de Chile, y con más de 3.400 referencias en toda América y España.
*Llança. pueblo trurístico en el Mediterráneo de Cataluña.
* Aqueo>grupo
perteneciente a los Cananeos, una de las tantas etnias con las que se conformó
el grupo autodenominado israelita de religión judía, hoy tiene vigencia, entre
los mapuches de Chile, en apellidos compuesto como por ejemplo: Llanc-aqueo.
* Nueva Canaán nombre que
se le dio a Chiloé en la época de Ercilla. Como chilotes se comprendía a los
indios con el nombre de ilotas los esclavos romanos.
Llanca en las lenguas indígenas
La palabra Yanka, con su eterno sonido y, distinta, aunque similar
grafía castellana como llanca, en Chile forma parte, entre los indios mapuches
de la designación de valiosas piedras verdes a las que le daban valor de
cambio, y en la actualidad de apellidos compuestos como Llancaqueo.
En términos bíblicos, posterior al de los Sumerios, aceptando que
el patronímico llanca es Juan nos da Juan el Aqueo; en mapudungun abundan las
formas duales como: Llancamil: Juan Emilio; Llancaleo: Juan León; Levillanca: Juan Leví el sacerdote de Moisés;
Llancaman: Juan hombre, etc., etc., etc. Muchas fueron las palabras que
introdujeron los conquistadores y los curas evangelizadores en la lengua
mapuche, de las que ellos portaban, entre otras designaciones y términos de
carácter religioso para identificar al Dios judío y posteriormente de los
cristiano. A nuestro criterio formas y palabras, simplemente, tomadas por los
mapuches de sus dominadores, desde los primeros días del descubrimiento y
conquista Chile.
Basta buscar en Youtube la palabra Llanca y aparecerá infinidad
veces tanto en Perú, como apellido y nombre de un pueblo absolutamente indígena
cerca de Castilla, donde sus componentes se presentan durante sus fiestas
patronales bailando en fiestas que producen verdadera alegría. La palabra tiene
existencia hasta Colombia, lo que da que pensar que cada palabra que está en el
sur y se encuentra en el norte es de procedencia de los conquistadores, pues no
existía en esos tiempos relación idiomática, entre el norte y el sur, entre
colombianos y los indígenas del actual Chile.
* Caupolicán: esta palabra
tiene dos significados: caupo, en latín es copo de animal lanudo y licán que es
un perro mitológico, actualmente como tal desaparecido, pero que dejó una
estela de referencias a la maldad emparentada con los infierno, así mismo da
Licantén un pueblo en el Valle Central de Chile; en España Alicante, hasta la
herramienta alicate es de esta proveniencia pues como el maldito perro es para
morder.
* Colo, danza milenaria, en
la Historia Natural de Plinio el Viejo, donde el principal bailarín cojea, en
alusión al patriarca judío Jacob, que tenía el tendón cortado y cojeaba: en
Chile con la clásica repetición de la palabra en Colo-Colo, da el nombre de un
mapuche histórico,
* Peres, apellido muy
común, nombre bíblico del Antiguo Testamento de los judíos, en alusión a que
Tamar, mujer de Judá, tenía dos mellizos en el vientre. Uno de ellos, en el
acto inmediato a parir, sacó la mano por su vagina y la partera le ató una
cinta escarlata alrededor de la muñeca diciendo: “Éste a salido primero”. Pero
entonces el niño retiró la mano y fue su hermano el que salió primero. Ella
dijo: “¡Cómo te has abierto brecha!”
y le llamó Peres, porque el recién nacido, rompió primero el perineo vaginal
–perineo es palabra aramea lengua que dio origen al griego clásico–, detrás
salió su hermano en cuya muñeca brillaba la cinta escarlata, y le llamó Zéraj
declarado el primigenio: en Israel, toda España y América, Pérez, es un
apellido de los más frecuentes. En todos estos libros antiguos en las tablillas
de los Sumerios, reescritos recientemente por Zecharia Sitchin, como en viejos
documentos bíblicos consagrados o apócrifos, abundan palabras cuya consonancia
se repiten –¿será tan sólo como una extraña curiosidad o mera coincidencia?–,
en la toponimia y la onomástica de toda América, aunque con mucha más
insistencia en Chile.
Los conquistadores
hispanos
Estas semejanzas nos llevan a fundamentar –razón que tanto
repetimos–, que los exiliados de la Santa Inquisición Cristiana del Vaticano,
en 1492, llegados con Colón en el descubrimientos del Nuevo Mundo, eran
fundamentalmente en número exclusivo: sapiencia, antigüedad y permanencia
colonial en América, judíos–hispanos; eran exiliados religiosos, escapados de
la hoguera del cristianismo Católico, por reafirmarse en sus creencias en las
leyes judías, con la firmeza de quien sabe que está en la verdad en la creencia
de un Dios único.
No eran como la tradición histórica afirma: delincuentes, ladrones
y escapados de las cárceles, sino lo más valioso del pensamiento, la educación
y las ciencias tanto económicas, religiosas y lingüística-gramatical de la
península Ibérica, la verdadera inteligencia del territorio hispano que estaba, por aquel entonces, gracias
al estamento numérico judío, a la cabeza de toda Europa, lo que hacía
importante, en grado sumo, a la ahora llamada España.
Además eran los que poseían el capital monetario de todo el país y
de Europa, los llamados mercaderes, los más ricos del Viejo Continente los que
mantenían en un envidiado sitial a Iberia. Fueron con la expulsión despojados
de toda su riqueza y condenados al exilio forzoso, el que emprendieron hacia
Marruecos en el África; Constantinopla en el Medio Oriente; Bélgica, Holanda e
Inglaterra en Europa, creando con sus fortunas la riqueza, hasta hoy día de
esos países monárquicos.
Esta es la razón que nos ha impulsado a catalogar, por ser ellos
los que se embarcaron como simples soldados con Colón a la conquista de “La
Tierra Prometida”, la “Misiánica” que su Dios les prometió que les entregaría
cuando el llamado Mesías volviera a la tierra a declararlos nuevamente, los
únicos elegidos de Dios, para quienes pondría todo el universo a su
disposición.
Catalogamos a todos los grupos indígenas de América por los nombre
que estos conquistadores o invasores, como suele también llamárselos, le
pusieron a cuantos encontraron en su afán de conquista desde el mismo México
hasta Chile: Judíos-Aztecas; Judíos-Mayas; Judíos-Incas o Quechuas; y por últimos
Judíos-Mapuches y a todo el mestizaje procreado a continuación, por toda
Latinoamérica, entre los taurinos sementales Judíos-Hispanos y las indias de
todo el Continente que hacían cola para tener un Gonzalito, un Varguita,
Garciíta, Piñerito, Laguito, Llanquita, Corderito, un Orteguita medio
blanquiñoso, más alto de pelo rubio y hasta de ojitos azules o verdes, que
resultaron ser más traidores que los Yanaconas.
De ellos y por este acontecer, estamos afirmando con énfasis, que
el mestizaje de los chilenos es Judío-Mapuche, aunque sin ningún reconocimiento
dentro de las reglas familiares de la genealogía del judaísmo, pues se es judío
por el vientre materno, no de parte del semental macho. El judío nace no se
hace. Los judíos-hispanos llegaron solos y fueron las indias las que
satisficieron sus apetitos carnales, al punto de darle, al mestizaje de las
etnias indígenas de todo nuestro continente, la impronta de ser un componente
Semita-Judío-Indio, con la sangre del revoltijo de los grupos asiáticos que componen
el conjunto, no solo de Chile sino de toda América.
Dando, de acuerdo a nuestras investigaciones, el correspondiente
significado etimológico de las tribus de América, afirmamos, repitiéndolo otra
vez, que lo justo es denominar como Judíos-Aztecas; Judíos-Mayas;
Judíos-Quechuas y Judíos-Mapuches, con todas las variantes y conjunciones de
nombres los casi infinitos nombres de tribus de indios americanos y el nombre
de la etnia, por su religión, de Semitas-Judíos que fueron los conquistadores
de América en nombre del imperio español.
Para comprender mejor la diversidad de criterios de los nombres de
las naciones, sin lugar a dudas afirmamos, como otros lingüistas peninsulares,
que España dignifica “Conejo”, palabra
que los judíos que habitaban las parte mediterráneas dieron, en el Viejo
Ampurda, territorio hoy día de la costa de Cataluña, llegados 800 años antes de
Cristo, a ese territorio junto con los fenicios como comerciantes y
permaneciendo en ese territorio hasta conformarse como los verdaderos
habitantes de la Península Ibérica, por ello afirmamos que España ha sido
siempre considerada por los europeos como un territorio judíos hasta la
actualidad.
Al nombrar a los habitantes americanos como Hispano-americanos se
comprende la etimología de “conejos-americanos”.
Valga este cruzamiento entre judíos e indígenas, para darle a la
etnia chilena una característica propia, valiosa en cuanto a que, a mayor cruza
de sangre entre seres del reino animal, categoría a la cual pertenece el ser
humano, mayor inteligencia y capacidad de supervivencia.
La palabra chile
Como otros mitos de peso y significado es la
palabra Chile, nombre de nuestra Nación, que nadie sabe a
ciencia cierta que significado tiene. Nadie puede educar con arreglo a cinco
posibilidades de su etimología.
¿Qué
les espera a quienes no saben ni siquiera el significado del nombre de su patria? Por tanto, es necesario
desmistificar, igual que la palabra “llanca” de una vez, para que se sepa que
Chile es, desde los arcaicos anales históricos de 1275 años antes de Cristo,
una palabra Asiria: “Chattuschili” III, nombre de un monarca del tiempo de los
Ititas, hoy Turquía, e incorporada a la lengua hebrea por Nestalí descendiente
del patriarca Jacob, que significa también Silem, Sileno y Silena y es de la
tradicional familia judía de los Schillemiter.
La palabra viajó a la
Península Iberica 800 años a.C. con los primeros comerciantes hebreos y
fenicios que llegaron a la hoy Península Ibérica, y, con los conquistadores a
América en 1492, y se quedó en nuestra patria, para hacer honor a la historia
de la arqueología lingüística.
En definitiva Chile significa Águila, la más bella de
las aves que surcan desde los más graficados tiempos de la civilización humana,
todos los cielos de la tierra y que los monarcas de las viejas naciones la han
inmortalizado en sus estandartes, emblemas, banderas buscando la sublime
identificación con la belleza y la magestuosidad.
En definitva, después de
arduas investigaciones hemos dado, con mucho orgullo, con el verdadero
significado de la palabra con que identificamos a nuestra Patria: Chile-Águila, Águila-Chile.
El Himno Nacional y la Araucana de Ercilla
¿Cómo se escucha la
afinación del que canta y no sabe de dónde viene la melodía y la introducción
de El Himno Nacional? ¿Qué no sabe que su melodía fue robada y vendida al
Gobierno de Chile?
La
Araucana, famoso libro de Ercilla, un mito al cual ya no le caben elogios, y
donde, hasta los nombres de nuestros próceres indígenas son absolutamente
falsos.
Es un
libro que le fue robado a un poeta latino nacido en España Marco Anneo Lucano
autor de La Farsalia, nacido el año 39 d.C. y, todo el contenido, la guerra
entre César y Pompeyo, el ingenioso Ercilla, se lo adjudicó a los aguerridos
araucanos.
El
republicanismo mitológico de la nacionalidad chilena y el ejercicio de su
democracia es, nada más que una dictadura de empresas, que a la vez son
comerciantes y dueños, en el mayor secreto, de todas las decisiones políticas, económicas,
religiosas y militares.
Mitos de actual vigencia
Los señalados mitos son la
encarnación del desconocimiento de la etimologia de las palabras con que nos
comunicamos. No debe, entonces, de extrañarnos desconocer sus significados pues
el estúdio de linguística es una ciencia no al alcance de los estudios
preferidos en nuestra educación.
Otro mito sobre una palabra
vastamente utilizada, es la denominación Pichilemu, del cual nos haremos cargo en
otra oportunidad.
El pueblo de Pichilemu, por Llanca, apellido y palabra, de una
consignada antigüedad de miles de años, desde antes de escribirse la Biblia,
desde el Medio Oriente, por los Hititas propiamente del actual territorio de
Turquía, y la designación del conocimiento y de la procreación, es también una
“cosa material” –entre los mapuches las piedras llancas–, y es, como palabra
llanca y apellido Llanca, el portador civilizado de uno de los misterios
etimológicos más interesante de todos los países de habla castellana.
Para Pichilemu, Cáhuil y Ciruelos, otro mérito, además de su
belleza, del mar, del surf y la calidad humana de su gente a la que saludamos,
junto con mi amigo el profesor Alfonso Aravena González, con un cariñoso Macaya
y un deseo de ¡salud a toda la barra de la Caldera del Diablo de la calle
Carrera esquina Santa María de Pichilemu.
¡Eureka! y, hasta la vista.
Jorge Aravena Llanca
Berlín, 9 de enero de 2017
jueves, 28 de enero de 2016
viernes, 4 de septiembre de 2015
El Conquistador FM
El dueño de casa dice, “si se juntan dos locos, pasan
cosas”, cosas de locos. Una obra de locos no se explica por fòrmulas
acadèmicas, su beneficio, si lo tiene, muchas veces, no es evidente, explìcito,
inmediato.
Con el paso del tiempo y otra perspectiva, puede ser màs
accesible su comprension, aunque parezca una evaluación post batalla.
Creo que es el caso del Museo de Colchagua. La ciudad de
Santa Cruz hasta hace tres décadas, carecía de infraestructura e importancia
turística.
Hoy excibe una propuesta de primer nivel e irradia su
proyección hacia varias otras comunas de la región y potencia otros rubros y
emprendimientos de diversa envergadura. Esto es inconcebible sin el Museo de
Colchagua, fundamento y soporte de la reinvención económica de la ciudad tras
el crack ocurrido cuando perdió su sitial de capital departamental.
Tal es una “obra de locos”. Cuando todo indica que se lee
cada vez menos y en la capital se reparten cuatro periódicos gratis, algunas
revistas, millares de ejemplares, cinco días de la semana y luego de cuatro
años de arduo trabajo, se edita un nuevo
libro, cuya presentación se realiza en el Museo de Colchagua y èste, que replica la sala de trasmisiones de la
primera emisora de frecuencia modulada del cono sur, para conservar y de paso
hacer crecer el patrimonio del Museo. Tal parece, o si se prefiere, por propia
confesiòn, un par de “locuras”, sin embargo, ambas son coherentes con lo que
han hecho los personajes con su vida, el impulso vital, y esto es lo que trasuntan,
el testimonio que se pretende legar.
Ya se puede visitar
el Pabellòn de las comunicaciones, la sala de trasmisiones de la primera
emisora de Frecuencia Modulada en el cono sur, El Conquistador F.M. y se puede
leer el interesante y ameno libro, Historia de dos pasiones, La vida y El
Conquistador FM, se encuentra en Feria Chilena del Libro, su valor es 12.990
pesos.
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