Definitivamente me siento más cómodo escribiendo, tanto más si se trata de hablar de un amigo que cambia definitivamente, como de estado, por que los amigos siempre viven de algún modo instalados en un recoveco de nuestro ser. Como dije; hace un par de meses nos encontramos almorzando en El Quinahuino y rememorábamos un episodio que vivimos juntos con otros camaradas donde aprendimos a conocernos, promovías un encuentro especial en La Polcura, junto al mar,al que luego denominastes "el festival de Las Arenas Gruesas", inolvidable.
Nos juntaríamos en marzo para registrarlo con otros de aquellos participantes, han pasado casi cuatro décadas, de esa pequeña e intensa versión del Woodstock, a la criolla, que lindo sería, despues de tanto tiempo, hasta Carlos Santana nos hubiera avivado recuerdos.
No nos bastó y el compás nos llevó a Chiloé, nos detuvimos en Dalcahue y al día siguiente tomabas la batuta de un millón de amigos que te aguardaban con afecto y respeto, caías del cielo a los chilotes y corrías en Quemchi para completarles la canasta a los locales, galleta o trauco corrías detras de un balón, yo también corría en aquella época, no detrás de la pelota, precisamente, en fin, derrochaste la amistad y alegría de vivir,que eterno, nada más definitivo. Hasta la hermandad con la que me congratulastes y de la cual me enorgullezco, con anterioridad al parentezco que llegó a nuestras familias por otras vías, también por siempre, definitivo, nada más vivo.
sábado, 28 de febrero de 2009
jueves, 1 de enero de 2009
Cáhuil, linda playa.
Cáhuil, linda playa. Que lindo es Pichilemu. Que linda manera de querer, de promover, de ser verdadero, ajenos a la truculencia, simples y transparentes, inolvidables, eternamente vigentes.
Ese espíritu late y vive en Manuel Rojas y nos lo regala," Yo no soy del norte, soy del sur, de Cáhuil, un pueblecito de la provincia de Colchagua, cerca de Pichilemu. Tiene una laguna de agua salada y lo demás es pura arena y tierra colorada. La gente trabaja en las salinas y en el campo; algunos tienen una tierrecita y siembran trigo. Poca gente sale. Tienen el trabajo ahí mismo y crían gallinitas y su chancho, y cuando los que no tienen tierra quieren cambiar de pega se van a los fundos ovejeros. Hay buzos de resuello y las mujeres le hacen empeño al marisco; en la laguna hay tacas y las recogen con los pies en la misma orilla. Algunos hombres saben hacer botes y otros levantan ranchos de enquinchado y hasta de adobe...."
Este es Romilio Llanca, de Cáhuil, en Punta de rieles, es la magia de Cáhuil permeando a uno de los más grandes narradores, calando su pluma, estremeciendo sus sentidos empapados de paisajes y de gentes y de ecos...Cáhuil, linda playa.
Ese espíritu late y vive en Manuel Rojas y nos lo regala," Yo no soy del norte, soy del sur, de Cáhuil, un pueblecito de la provincia de Colchagua, cerca de Pichilemu. Tiene una laguna de agua salada y lo demás es pura arena y tierra colorada. La gente trabaja en las salinas y en el campo; algunos tienen una tierrecita y siembran trigo. Poca gente sale. Tienen el trabajo ahí mismo y crían gallinitas y su chancho, y cuando los que no tienen tierra quieren cambiar de pega se van a los fundos ovejeros. Hay buzos de resuello y las mujeres le hacen empeño al marisco; en la laguna hay tacas y las recogen con los pies en la misma orilla. Algunos hombres saben hacer botes y otros levantan ranchos de enquinchado y hasta de adobe...."
Este es Romilio Llanca, de Cáhuil, en Punta de rieles, es la magia de Cáhuil permeando a uno de los más grandes narradores, calando su pluma, estremeciendo sus sentidos empapados de paisajes y de gentes y de ecos...Cáhuil, linda playa.
miércoles, 12 de noviembre de 2008
¿Quien descubrió América?
Desde hace cinco siglos que el navegante Genovés, Cristóbal Colón desembarcó en Guanahaní, luego de casi tres meses de viaje, él realizaría tres periplos más entre España y estas tierras y al morir, en Valladolid, estaba convencido de haber descubierto una nueva ruta a Las Indias. No supo donde estuvo parado.
Américo Vespucio, un viajero posterior, al comparar las latitudes de éstos territorios con los de Las Indias, comprobó que éstas no correspondían y que estaba en presencia de un "Nuevo Mundo", el territorio al que llegó C. Colón era otro Continente.
Sin embargo, ambos conocían antecedentes de viajes a éste territorio, de otros navegantes,en épocas pasadas; cartografía, relatos, tradiciones..., les permitieron formar en su mente la certeza de encontrar tierra navegando al Oeste.
Hasta hoy, es atribuído a C.Colón, el mérito de "éste descubrimiento". Al celebrar los 500 años de éste acontecimiento, el slogan oficial de España, omite la palabra descubrimiento y reza, "500 años. El encuentro de dos mundos", nada casual y nada fácil, ser Españoles pero no Hespañoles.
La verdad, correjir un error de 500 años. Cuanto tiempo costó a los sabios de la iglesia católica, aceptar que Galileo, Copérnico y otros, tenían razón en cuanto a la tierra y su posición respecto del universo. Fuerte, diríamos hoy. Hemos vivido engañados durante siglos y aceptar lo verdadero, cuanto ha costado, y no cabiado nada, en la práctica, todo continúa igual.
La verdad, sólo libera y no da riqueza.
¿Fue Colón realmente el primero en llegar a América?
¿Fue Américo Vespucio el verdadero descubridor de América?
¿Es verdad que los Vikingos llegaron a América en el año 1000?
o ¿Fueron los Chinos.....
Hace tan solo unas décadas estas cuestiones eran casi una herejía. Pocas personas se las planteaban a si mismos y menos, públicamente, ciertamente ridículo. Sin embargo, estuvieron durante un mes en grandes afiches, en varias de las estaciones del Metro de Santiago. Esto para invitar a ver una exposición gráfica y video, montada en la Multisala Cultural de la Estación Baquedano.
Resumiendo; Navegantes Islandeses llegaron a la Costa del Labrador y establecieron Colonias, las que mantuvieron por casi dos siglos y luego abandonaron. Excavaciones arquelógicas realizadas por científicos norteamericanos y canadienses, en la década del sesenta, revelan que este asentamiento Noreuropeo en territorio de América, data 1.000 años A.P., corroborando lo que los escandinavos ya conocían por el registro de sus "Sagas".
C. Colón, estuvo en puertos de Islandia, cuando era un joven navegante, por su interés como cartógrafo, es del todo probable que tuviera acceso al conocimiento marítimo y de los viajes de los antiguos Islandeses.
Zheng He, marino y explorador chino, nacido en la provincia de Yunnan, habría llegado a nuestro continente a comienzos del siglo XV, varias décadas antes que Colón, según científicos que estudiaron un hallazgo arqueológico que contenía unos discos de bronce de origen Chino.
Hoy día, no se puede hablar del descubrimiento de América a partir de Cristóbal Colón, no obstante haber inaugurado una nueva era de contacto entre nuestras tierras y la vieja conocida, Europa.
El conocimiento como un todo y en particular de la historia, es dinámico. Una afirmación cambia a la luz de nuevos antecedentes, lo que ayer era verdadero puede cambiar mañana. No existe la verdad absoluta.
Está claro, ni Colón ni Américo.
Américo Vespucio, un viajero posterior, al comparar las latitudes de éstos territorios con los de Las Indias, comprobó que éstas no correspondían y que estaba en presencia de un "Nuevo Mundo", el territorio al que llegó C. Colón era otro Continente.
Sin embargo, ambos conocían antecedentes de viajes a éste territorio, de otros navegantes,en épocas pasadas; cartografía, relatos, tradiciones..., les permitieron formar en su mente la certeza de encontrar tierra navegando al Oeste.
Hasta hoy, es atribuído a C.Colón, el mérito de "éste descubrimiento". Al celebrar los 500 años de éste acontecimiento, el slogan oficial de España, omite la palabra descubrimiento y reza, "500 años. El encuentro de dos mundos", nada casual y nada fácil, ser Españoles pero no Hespañoles.
La verdad, correjir un error de 500 años. Cuanto tiempo costó a los sabios de la iglesia católica, aceptar que Galileo, Copérnico y otros, tenían razón en cuanto a la tierra y su posición respecto del universo. Fuerte, diríamos hoy. Hemos vivido engañados durante siglos y aceptar lo verdadero, cuanto ha costado, y no cabiado nada, en la práctica, todo continúa igual.
La verdad, sólo libera y no da riqueza.
¿Fue Colón realmente el primero en llegar a América?
¿Fue Américo Vespucio el verdadero descubridor de América?
¿Es verdad que los Vikingos llegaron a América en el año 1000?
o ¿Fueron los Chinos.....
Hace tan solo unas décadas estas cuestiones eran casi una herejía. Pocas personas se las planteaban a si mismos y menos, públicamente, ciertamente ridículo. Sin embargo, estuvieron durante un mes en grandes afiches, en varias de las estaciones del Metro de Santiago. Esto para invitar a ver una exposición gráfica y video, montada en la Multisala Cultural de la Estación Baquedano.
Resumiendo; Navegantes Islandeses llegaron a la Costa del Labrador y establecieron Colonias, las que mantuvieron por casi dos siglos y luego abandonaron. Excavaciones arquelógicas realizadas por científicos norteamericanos y canadienses, en la década del sesenta, revelan que este asentamiento Noreuropeo en territorio de América, data 1.000 años A.P., corroborando lo que los escandinavos ya conocían por el registro de sus "Sagas".
C. Colón, estuvo en puertos de Islandia, cuando era un joven navegante, por su interés como cartógrafo, es del todo probable que tuviera acceso al conocimiento marítimo y de los viajes de los antiguos Islandeses.
Zheng He, marino y explorador chino, nacido en la provincia de Yunnan, habría llegado a nuestro continente a comienzos del siglo XV, varias décadas antes que Colón, según científicos que estudiaron un hallazgo arqueológico que contenía unos discos de bronce de origen Chino.
Hoy día, no se puede hablar del descubrimiento de América a partir de Cristóbal Colón, no obstante haber inaugurado una nueva era de contacto entre nuestras tierras y la vieja conocida, Europa.
El conocimiento como un todo y en particular de la historia, es dinámico. Una afirmación cambia a la luz de nuevos antecedentes, lo que ayer era verdadero puede cambiar mañana. No existe la verdad absoluta.
Está claro, ni Colón ni Américo.
lunes, 27 de octubre de 2008
Casino de Santa Cruz
Entró en operaciones el Casino de juegos de la ciudad de Santa Cruz, Sexta Región, el primero de su género, conforme con la ley. En el pasado, funcionó un casino clandestino, por muchos años, en el balneario de Pichilemu, del mismo modo que en otras ciudades del país, como ejemplo, nos hemos referido con anterioridad, al de Constitución, creado en 1872 y al de Talca, de 1830, más menos. Sobre éste último, existiría un vestigio de legalidad al haber contado con la aprobación del Cabildo de Talca, en una época denominada de Ensayo Federalista en que operaba un ente legislativo, llamado, Asambleas Provinciales el que debió dar el marco legal a la mencionada autorización que contó para su funcionamiento el conocido Cafe Santo Domingo, de Talca, de parte de su Cabildo y a cuyas actas no hemos podido acceder por encontrarse desde hace muchos años esperando su restauración.
Si la aprobación legal es el requisito necesario para tener la condición, Santa Cruz, es el primero en Colchagua y la Región, como sea es un gran aporte al desarrollo del turismo en la ciudad, actividad inexistente hace tan solo unas décadas y que por ser nueva, los productos creados son del mejor nivel, Ruta del vino, Museos y Hoteles, entre otros estan marcando una impronta digna de imitar.
Entró en operaciones el Casino de juegos de la ciudad de Santa Cruz, Sexta Región, el primero de su género, conforme con la ley. En el pasado, funcionó un casino clandestino, por muchos años, en el balneario de Pichilemu, del mismo modo que en otras ciudades del país, como ejemplo, nos hemos referido con anterioridad, al de Constitución, creado en 1872 y al de Talca, de 1830, más menos. Sobre éste último, existiría un vestigio de legalidad al haber contado con la aprobación del Cabildo de Talca, en una época denominada de Ensayo Federalista en que operaba un ente legislativo, llamado, Asambleas Provinciales el que debió dar el marco legal a la mencionada autorización que contó para su funcionamiento el conocido Cafe Santo Domingo, de Talca, de parte de su Cabildo y a cuyas actas no hemos podido acceder por encontrarse desde hace muchos años esperando su restauración.
Si la aprobación legal es el requisito necesario para tener la condición, Santa Cruz, es el primero en Colchagua y la Región, como sea es un gran aporte al desarrollo del turismo en la ciudad, actividad inexistente hace tan solo unas décadas y que por ser nueva, los productos creados son del mejor nivel, Ruta del vino, Museos y Hoteles, entre otros estan marcando una impronta digna de imitar.
martes, 15 de julio de 2008
Cultura Mapuche-Cáhuil
En el territorio actual del Estado-Nación, Chile, había una población preexistente al momento de contacto de la invasión conquistadora hispana, en el siglo XVI, la que ocupaba el espacio al este y oeste de la cordillera de Los Andes, (ésta no era su límite). Existen evidencias de cultura mapuche en territorio chileno desde unos 2600 años A.P., según el investigador, Casamiquela.
La mayoría de los cronistas coloniales coinciden en afirmar que el Mapudungun, era la lengua en que se comunicaban los aborígenes, desde el valle del Choapa hasta el seno de Reloncaví, con leves diferencias locales.
Previo a la invasión europea, poco menos de un siglo, tuvo lugar otra importante invasión, del imperio Inca, el que incursionó hasta el río Maule. De la memoria de título de Bárbara Chiu Stange y Juan Guillermo Muñoz Correa, Universidad de Chile, 1973, copiamos lo siguiente:
"El territorio de la costa colchaguina era, antes de la llegada de los españoles, parte integrante del vasto imperio incaico. Los incas habían organizado en sus dominios los "mitimaes", y encontramos a lo largo de la zona central numerosos funcionarios que hacían las veces de gobernadores, se sostiene que eran personas de mucha confianza e incluso miembros de la familia real incaica. Estos curacas, verdadera aristocracia, representantes directos del inca en los territorios conquistados, gozaron de la consideración de los españoles, profundamente castistas, e incluso obtuvieron el tratamiento de don, del que no gozaban sino algunos conquistadores españoles. Estas familias al igual que la real familia incaica en Perú, se mezclaron con importantes conquistadores, recordemos como ejemplo el matrimonio de Oñez de Loyola con la princesa Beatriz Clara Coya Tupac, matrimonio inmortalizado en una bella tela que se conserva en la iglesia de la Compañía de Jesús en el Cuzco, y en Chile troncos de nuestra aristocracia colonial tenemos a las cacicas Pico de Plata, antecesora de los Vergara; de Talagante, que lo fue de los Lisperguer; y de Vichuquén, de quien descienden Cárdenas y Droguett. En nuestra comarca nos encontramos con los Llanca, que vendrían ya en la invasión de Tupac Yupanqui, que se mantuvieron en la costa colchagüina como pequeños propietarios de algunas suertes de tierras, apareciendo en el padrón de 1786 y en numerosos documentos de compra y venta de tierras del siglo XVIII, conservando su apellido, contrariamente a lo que hicieron otras familias de nación india, seguramente por la consideración de que gozaban."
La voz, Llanca existe en lengua keshua y tambien en mapudungun, al este y oeste de Los Andes, y se conserva en apellidos de aborígenes como; Llancamil, Llancaleo, Llancanelo, Llancao, Yankinao, Carbullanca y por cierto, Llanca.
La mayoría de los cronistas coloniales coinciden en afirmar que el Mapudungun, era la lengua en que se comunicaban los aborígenes, desde el valle del Choapa hasta el seno de Reloncaví, con leves diferencias locales.
Previo a la invasión europea, poco menos de un siglo, tuvo lugar otra importante invasión, del imperio Inca, el que incursionó hasta el río Maule. De la memoria de título de Bárbara Chiu Stange y Juan Guillermo Muñoz Correa, Universidad de Chile, 1973, copiamos lo siguiente:
"El territorio de la costa colchaguina era, antes de la llegada de los españoles, parte integrante del vasto imperio incaico. Los incas habían organizado en sus dominios los "mitimaes", y encontramos a lo largo de la zona central numerosos funcionarios que hacían las veces de gobernadores, se sostiene que eran personas de mucha confianza e incluso miembros de la familia real incaica. Estos curacas, verdadera aristocracia, representantes directos del inca en los territorios conquistados, gozaron de la consideración de los españoles, profundamente castistas, e incluso obtuvieron el tratamiento de don, del que no gozaban sino algunos conquistadores españoles. Estas familias al igual que la real familia incaica en Perú, se mezclaron con importantes conquistadores, recordemos como ejemplo el matrimonio de Oñez de Loyola con la princesa Beatriz Clara Coya Tupac, matrimonio inmortalizado en una bella tela que se conserva en la iglesia de la Compañía de Jesús en el Cuzco, y en Chile troncos de nuestra aristocracia colonial tenemos a las cacicas Pico de Plata, antecesora de los Vergara; de Talagante, que lo fue de los Lisperguer; y de Vichuquén, de quien descienden Cárdenas y Droguett. En nuestra comarca nos encontramos con los Llanca, que vendrían ya en la invasión de Tupac Yupanqui, que se mantuvieron en la costa colchagüina como pequeños propietarios de algunas suertes de tierras, apareciendo en el padrón de 1786 y en numerosos documentos de compra y venta de tierras del siglo XVIII, conservando su apellido, contrariamente a lo que hicieron otras familias de nación india, seguramente por la consideración de que gozaban."
La voz, Llanca existe en lengua keshua y tambien en mapudungun, al este y oeste de Los Andes, y se conserva en apellidos de aborígenes como; Llancamil, Llancaleo, Llancanelo, Llancao, Yankinao, Carbullanca y por cierto, Llanca.
viernes, 13 de junio de 2008
PABLO DE ROKHA
Aquestas personas horrendas, revolcándose
en el pantano de los desclasados del idealismo o masturbándose o suicidándose
a patadas ellos contra ellos,
mientras el denominador común humano y total se muere de hambre
en las cavernas de la civilización, y "la cultura capitalista" desgarra a dentelladas
la desgracia de la infancia proletaria con el imperialismo,
o la tuberculosis
es una gran señora que se divierte fotografiando los moribundos
estimulándose las hormonas con la caridad sádico-metafísica, especie de
brebaje de degolladores,
y la clase rectora, tan idiota como habilísima e imbécil,
nos alarga un litro de vino envevenado o un gobierno de carabinas...
en el pantano de los desclasados del idealismo o masturbándose o suicidándose
a patadas ellos contra ellos,
mientras el denominador común humano y total se muere de hambre
en las cavernas de la civilización, y "la cultura capitalista" desgarra a dentelladas
la desgracia de la infancia proletaria con el imperialismo,
o la tuberculosis
es una gran señora que se divierte fotografiando los moribundos
estimulándose las hormonas con la caridad sádico-metafísica, especie de
brebaje de degolladores,
y la clase rectora, tan idiota como habilísima e imbécil,
nos alarga un litro de vino envevenado o un gobierno de carabinas...
martes, 27 de mayo de 2008
Los Trenes de Víctor León
El tren de mis sueños, sale cada día desde la punta de rieles de la Estación de Pichilemu, ubicada a 500 metros del océano -ese otro compañero de mágicas travesías-, el carril serpentea por la rivera sur del estero de Petrel. Suavemente, emprende el ascenso de terraplenes en medio de la cuenca del estero y los espejos del Bajel y el Ancho.
Una noble locomotora convoya la hilera de carros, desde la ambulancia al sobornalero. Deja atrás un cúmulo de despedidas y se abre paso a través del aspero terreno cordillerano; puentes, rellenos, cortes, túneles y estaciones, facilitan el trabajo. ¡Cuanto costaron!, gracias a esa titánica obra, se fundaron esperanzas, pueblos y todo un mundo de ferrocarrileros y usuarios, conectados indisolublemente en extensa red.
No supimos cuidarlo y vino a menos. Nos encandilamos con el manejo del tiempo propio, la seguridad de las cargas y el viaje de puerta a puerta, en fin, todos los actores, aniquilamos al tren. El tren hoy, vive para los vivos y para los soñadores, son trenes distintos, circulan por diferentes rieladuras.
Me quedo con el tren de León, el invita, me lleva de la mano en un gran recorrido, desde los inicios del uso del vapor como fuente de energía, su evolución, los fenómenos colaterales, la cultura ferroviaria de San Fernando y sus ramales, Pichilemu y Las Cabras-El Carmen.
Un ameno viaje de reencuentro con la nostalgia y con nosotros, gracias a la potencia ferroviaria de Víctor León Vargas, éste notable y esforzado conservador de nuestro patrimonio de todas layas.
Una noble locomotora convoya la hilera de carros, desde la ambulancia al sobornalero. Deja atrás un cúmulo de despedidas y se abre paso a través del aspero terreno cordillerano; puentes, rellenos, cortes, túneles y estaciones, facilitan el trabajo. ¡Cuanto costaron!, gracias a esa titánica obra, se fundaron esperanzas, pueblos y todo un mundo de ferrocarrileros y usuarios, conectados indisolublemente en extensa red.
No supimos cuidarlo y vino a menos. Nos encandilamos con el manejo del tiempo propio, la seguridad de las cargas y el viaje de puerta a puerta, en fin, todos los actores, aniquilamos al tren. El tren hoy, vive para los vivos y para los soñadores, son trenes distintos, circulan por diferentes rieladuras.
Me quedo con el tren de León, el invita, me lleva de la mano en un gran recorrido, desde los inicios del uso del vapor como fuente de energía, su evolución, los fenómenos colaterales, la cultura ferroviaria de San Fernando y sus ramales, Pichilemu y Las Cabras-El Carmen.
Un ameno viaje de reencuentro con la nostalgia y con nosotros, gracias a la potencia ferroviaria de Víctor León Vargas, éste notable y esforzado conservador de nuestro patrimonio de todas layas.
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