domingo, 22 de abril de 2007

Más Cuevas, LA CUEVA

LA CUEVA
Uno de los lugares que ha concitado el mayor interés, en la costa de Colchagua, es sin lugar a dudas, el denominado “La Cueva”. Existen variadas interpretaciones sobre su origen y los acontecimientos que allí han sucedido, la siguiente corresponde a Santiago del Campo, se encuentra en un estudio sobre La Provincia de Colchagua, publicado en La Revista Católica en 1915.
“La Cueva de Salamanca fue el palacio real para los brujos de Colchagua y también de otras provincias. Allí celebran sus reuniones los días martes, sus verdaderas “tenidas masónicas” para recibir órdenes del gran jefe, el demonio, y concertar sus planes y sus brujerías, Esa cueva llegó a ser tan célebre que cuantos han de pasar por Hidango, en dirección a Navidad o Matanzas, miran como obligación la visita de estilo. Y así como los árabes deben ir por lo menos una vez en su vida a La Meca, los colchagüinos, miramos como obligación “patriótica” la visita a Salamanca. Será interesante escribir la historia de aquel monumento o fenómeno, con las faces por que ha pasado y el nombre de los altos personajes que la han visitado, nombres que se encuentran grabados en las toscas paredes del portal que sirve de vestíbulo”.
Sin tanto misterio, y muy lacónico, un distinguido naturalista nos entrega su impresión…


La Cueva, 34* 10` latitud.
El anterior subtítulo encabeza la relación hecha por don Rodolfo Philippi de su visita a La Cueva en 1878, está contenida en su obra, Fósiles Terciarios y Cuaternarios de Chile.
“ San Antonio de La Cueva es una hacienda de la provincia de Colchagua, que dista treinta quilómetros de la costa en linea recta, i la atraviesa el camino carretero que conduce de La Palmilla, término de un ferrocarril que arrancando de San Fernando, conduce al puerto de Matanzas (sic). La casa de la hacienda estará a 100 o más metros sobre el nivel del mar, a juzgar por mi aneróide de bolsillo.
Hai en esa localidad varias mesetas terciarias horizontales, separadas por anchos valles de erosión, formadas de una arenisca mui arcillosa, las más veces parda o gris, con declives mui separados; en uno de estos declives está la gruta que dió el nombre a la hacienda.”

Poblamientos Prehispánicos VI Región