martes, 15 de julio de 2008

Cultura Mapuche-Cáhuil

En el territorio actual del Estado-Nación, Chile, había una población preexistente al momento de contacto de la invasión conquistadora hispana, en el siglo XVI, la que ocupaba el espacio al este y oeste de la cordillera de Los Andes, (ésta no era su límite). Existen evidencias de cultura mapuche en territorio chileno desde unos 2600 años A.P., según el investigador, Casamiquela.
La mayoría de los cronistas coloniales coinciden en afirmar que el Mapudungun, era la lengua en que se comunicaban los aborígenes, desde el valle del Choapa hasta el seno de Reloncaví, con leves diferencias locales.
Previo a la invasión europea, poco menos de un siglo, tuvo lugar otra importante invasión, del imperio Inca, el que incursionó hasta el río Maule. De la memoria de título de Bárbara Chiu Stange y Juan Guillermo Muñoz Correa, Universidad de Chile, 1973, copiamos lo siguiente:
"El territorio de la costa colchaguina era, antes de la llegada de los españoles, parte integrante del vasto imperio incaico. Los incas habían organizado en sus dominios los "mitimaes", y encontramos a lo largo de la zona central numerosos funcionarios que hacían las veces de gobernadores, se sostiene que eran personas de mucha confianza e incluso miembros de la familia real incaica. Estos curacas, verdadera aristocracia, representantes directos del inca en los territorios conquistados, gozaron de la consideración de los españoles, profundamente castistas, e incluso obtuvieron el tratamiento de don, del que no gozaban sino algunos conquistadores españoles. Estas familias al igual que la real familia incaica en Perú, se mezclaron con importantes conquistadores, recordemos como ejemplo el matrimonio de Oñez de Loyola con la princesa Beatriz Clara Coya Tupac, matrimonio inmortalizado en una bella tela que se conserva en la iglesia de la Compañía de Jesús en el Cuzco, y en Chile troncos de nuestra aristocracia colonial tenemos a las cacicas Pico de Plata, antecesora de los Vergara; de Talagante, que lo fue de los Lisperguer; y de Vichuquén, de quien descienden Cárdenas y Droguett. En nuestra comarca nos encontramos con los Llanca, que vendrían ya en la invasión de Tupac Yupanqui, que se mantuvieron en la costa colchagüina como pequeños propietarios de algunas suertes de tierras, apareciendo en el padrón de 1786 y en numerosos documentos de compra y venta de tierras del siglo XVIII, conservando su apellido, contrariamente a lo que hicieron otras familias de nación india, seguramente por la consideración de que gozaban."
La voz, Llanca existe en lengua keshua y tambien en mapudungun, al este y oeste de Los Andes, y se conserva en apellidos de aborígenes como; Llancamil, Llancaleo, Llancanelo, Llancao, Yankinao, Carbullanca y por cierto, Llanca.