miércoles, 20 de junio de 2007

TUNEL EL ARBOL

Hace algunos meses recibí una petición en orden a colaborar con información relacionada con los Monumentos Nacionales y Zona Típica declarados que existen en la comuna de Pichilemu. Entre los antecedentes que poseo y que no estaban publicados, había una vieja crónica de don Antonio de Petrel sobre el Túnel el Arbol que tenía para el siguiente número del periódico El Pichilemu, éste, nunca más pudo ser en su soporte gráfico. Más adelante ha continuado como un periódico virtual y la mencionada crónica quedó olvidada en el fondo de una gaveta, invisible a mi afanosa busqueda de principios de este año.
Como suele ocurrir, un día cualquiera que se busca otra cosa, aparece. Si bien pude reconstruir la información para satisfacer, en parte, la solicitud de mi amigo, hoy quiero compartir,la vieja crónica, con el Blog.
El banquete al Presidente de la República
En el túnel El Arbol.
UD. SABE QUE....El ingeniero, señor José Pedro Alessandri, contratista de el túnel "El Arbol", cursó la siguiente invitación para el día domingo 15 de mayo de 1904:"Al señor........... para acompañar a S.E. el Presidente de la República, quién presenciará la apertura del espresado túnel el domingo 15 del presente mes."
Entre los invitados que recibieron esta esquela figuran: senadores, diputados, ministros, ingenieros distinguidos, ex-ministros y miembros de la prensa.
El tren que conducirá a la comitiva saldrá de Estación Central de los ferrocarriles del estado, a las 7 1/2 A.M. del día indicado.
En esta fiesta industrial se servirá un "Lunch" a los invitados. Según el menú, este consiste en:
Menú.
Hors d`o euvres
Canapé de Caviar
Anchois, jambón, saucisson
Olive farcie
Páte truffée de foie gras
Entrées
Veau sauce tonnée
Galantine de volaille en Belleveu
Dindonncau á l`Italienne
Roti
Mouton á la compagnarde
Salade Russe
Desserts
Budin á l`Anglaise
Fruits assortis
Té- Café
Vins
Bordeaux Blanc
Bordeaux Rouge
Biére
Champagne
Dry Monopole
Este Menú fue impreso en frances, según el uso de la época.
El Arbol, túnel ferrocarrilero, situado en el kilómetro 92,875 del ramal de San Fernando a Pichilemu, cuyas dimensiones son: ancho 5.98, altura 4.49 y largo 1.975 metros.
El más largo túnel de Chile, en su momento.
Los primeros estudios para un anteproyecto de ferrocarril entre Alcones y Pichilemu fueron contratados por el gobierno, el año 1897, con el ingeniero don Domingo Víctor Santa María. Los estudios definitivos fueron hechos por el ingeniero de la Dirección de Obras Públicas, don Ascencio Astorquiza. Tomando como base el anteproyecto de Santa María.
Más tarde el inspector general de ferrocarriles de aquella época, señor Eleazar Lezaeta, estimó que, por tratarse de una obra de gran importancia, era conveniente rectificar los cáculos y operaciones del terreno realizado por el ingeniero señor Astorquiza, y al efecto designó una comisión compuesta por los ingenieros, señores Eduardo Barriga, Carlos del Campo y Juan Taulis, quienes efectuaron dichas verificaciones.
A mediados de 1900 se pidieron propuestas públicas para la construcción del túnel sobre las bases formuladas por el inspector general señor Lezaeta.
Las propuestas fueron abiertas el 31 de agosto, adjudicándose el contrato el señor José Pedro Alessandri. Quién inició los trabajos el 3 de diciembre de 1900.
Fue necesario construir un camino de acceso a la boca oriente. Un campamento con habitaciones para administración, para obreros, proveedurías, bodegas para materiales y herramientas. Las casas para la inspección y policías, se construyeron de cargo del fisco.
A cada extremo del túnel se instaló una compresora de aire Phenix con sus respectivos motores a vapor, con una potencia de 30 HP. cada uno, para hacer funcionar hasta cinco perforadoras New-Ingersol. El explosivo fue la dinamita de las marcas: Elefante, Sol y Nobel.
Para las mezclas se empleó cemento Portland de las marcas: Alsen, White Brothers, Dos Américas, Hércules y Hemmor.
La arena fue extraída del Estero de San Miguel y de la Quebrada de la Parrilla. El agua, de la vertiente de El Arbol.
Los postes de maderas, de roble de la Frontera y se usó álamo para las cerchas.
Durante transcurso de las obras se produjeron varios derrumbes, por los cuales fue necesario realizar algunas modificaciones para fortificar la estructura del túnel.
El avance promedio de la obra fue de 0,93 metros.
La inspección técnica desde el inicio hasta marzo de 1902 estuvo a cargo de don Ascencio Astorquiza, desde esa fecha hasta febrero de 1905 a cargo de don Alejandro Guzmán y desde entonces, hasta el término de la obra a cargo de don Carlos de la Mahotiére.
La nivelación definitiva fue hecha por el ingeniero ayudante de esa época, don Alberto Decombe y el nivelador José A. Campo.
Son las 7 3/4 A.M. del domingo 15, el tren que conduce a los invitados del señor Alessandri, está en marcha. A las 9 A.M. tocó la estación de Rancagua, Ahí los esperan una delegación de autoridades y de alumnos del Liceo en traje militar y por el Orfeón Municipal que entonaba el himno nacional.
A las 10 1/2 se detuvo el tren en San Fernando donde los viajeros fueron invitados por el señor Alessandri a un almuerzo en el Hotel. Más tarde, al paso de la estación de Peralillo hubo una agradable manifestación de los habitantes, quienes salieron a saludar a los viajeros con banderas chilenas, insignias, guirnaldas y un arco de triunfo hermozamente adornado de flores y ramas verdes.
Poco despues de la 1 P.M. arribó el tren al túnel de "La Viña", para transbordar a los carruajes y caballos, continuando en estos medios hasta la boca oriente del túnel. Casi una hora más de viaje y yá se encuentran internándose, instalados en los carros Decauville, usados para el transporte de materiales, los que fueron acondicionados para las visitas.
En medio de las obras, el contratista accionó una máquina perforadora comunicando ambas galerías de avance ante el júbilo y asombro de los invitados. La impresionante obra de ingeniería, presentó una desviación de tan solo 3 centímetros en sentido horizontal y 10 centímetros en sentido vertical. En este momento ambas galerías están conectadas y se puede apreciar a distancia, sus "diminutas" bocas.
A las 3 1/2 P.M. se sirvió un espléndido banquete en un lugar vecino al túnel preparado para la ocación con sencillez y elegancia. El servicio de la mesa, en la cual tomaron colocación alrededor de 150 personas, fue correcto. La animación no decalló en ningún momento, todos estan gratamente impresionados por la amabilidad del anfitrión.
Entre los comensales se encuentran don Arturo Alessandri, Ascencio Astorquiza, Luis Claro Solar, Juan Miguel Dávila, Agustín Echeñique, José Domingo Fuenzalida, Ignacio Infante, José Domingo Jaramillo, Emilio Orrego Luco, Ismael Valdés Vergara y tantos otros.
S.E. el Presindente de la República escusó su inasistencia por medio de esta esquela.
Santiago, 14 de mayo de 1904.-
Señor Don José Pedro Alessandri.
Presente.
Mui estimado amigo:
Habíamos convenido con el Ministro de Guerra en ir a la inauguración del túnel; pero a última hora, a las once, corre la necesidad de quedarse por la negociación pendiente sobre buques, para algo que no admite retardo y hay que hacer mañana.
Así sintiéndolo mucho, ni él ni yo lo acompañeremos, a pesar de que teníamos deseos de hacerlo.
Su afectísimo amigo.
Jermán Riesco.
Con los primeros descorches de champagne Dry Monopole, don José P. Alessandri dió inicio a una serie de discursos para la ocación. En el que, en su culminación, encomió la eficiente tarea realizada por el ingeniero jefe señor don Alejandro Guzmán (colchaguino de origen) a quién se le hizo entrega de una medalla de oro por sus méritos, según la costumbre. La que le fue impuesta por el señor Alejandro Bertrand, en un acto de gran solemnidad, coronado por los aplausos de la concurrencia.
Prosigió el acto con el discurso del diputado por la provincia de Colchagua señor Ismael Valdés Valdés. En el que destacó la gran importancia de esta obra, en el curso del ferrocarril al puerto de Pichilemu, para las ilimitadas espectativas de progreso para la provincia y el país, al facilitar la salida de las riquezas de la zona a los mercados del norte de Chile y al extranjero.
Siguieron en el uso de la palabra los señores Amable Freire, Intendente de Colchagua; Alejandro Bertrand, director de Obras Públicas; Guillermo Pinto Aguero, Carlos Silva Vildósola de "El Mercurio" y Salvador Nicosia del "Imparcial"
A las 6 de la tarde el tren inició el viaje de regreso a la capital. Nuevamente, en el Hotel de la estación de San Fernando se ofreció una comida a los invitados. Se llegó a las 12 1/2 de la noche a Santiago.

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